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Amparo Estévez Saviza

- Considero que un espacio interactivo debe servir para comunicar, compartir y pasar momentos agradables que nos ayuden a pensar la vida como bella y en este caso específico a conocer a los escritores y poetas que en todo momento transbordan vidas diversas arte y sueños a nuestro corazón...
sábado, 30 de noviembre de 2013
EL CUENTO EN EPISODIOS -EL CUENTO EN EPISODIOS - El cuento contemporáneo -Jairo Echeverri García para Cuento Colectivo - FINAL
Tras buscarlo unos minutos, lo encontró en una de las habitaciones, sentado en el escritorio, escribiendo en el computador. Melissa se ubicó justo detrás de él. “Hola Jay”. Jay dio media vuelta en su silla de rueditas, sólo para encontrar a “Melissa” apuntándole al corazón. “Hazlo” dijo Jay “quiero que lo hagas Melissa. O debería decirte mejor «Angie», «Viviane» «Gloria»… ¿Cuál de todos tus nombres?”.
Melissa no lo podía creer. “Así como tú haces tu tarea, yo también hago la mía. Puedes dispararme, en el corazón además, como es tu sello, pero estarías disparándote a ti misma. Tú lo sabes y yo lo se”. En ese momento Jay se levantó de su silla y echó para un lado la pistola de Melissa. “La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella”, le dijo al oído. Tras un beso, la pistola de “Melissa” caería al suelo, sin que ella se diera cuenta.
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EL CUENTO EN EPISODIOS -EL CUENTO EN EPISODIOS - El cuento contemporáneo -Jairo Echeverri García para Cuento Colectivo - (Cuarta parte)
Jay llegó a la conclusión de que una buena forma de llamar la atención de una estudiante de arte, sofisticada pero a la vez bohemia como ella, era a través de su propio arte. Y fue así… por medio de señuelos presentes en sus piezas audiovisuales, hechas con mucha dedicación, sólo para ella, que un día Jay leyó el mensaje en su computadora “Jay Equinox, el aclamado productor/director/guionista/artista… ¿Obsesionado por una universitaria? Hay que respetar tu perseverancia. Al final de este mensaje encontrarás mi número”.
“¡Sí!”, celebró Jay apenas leyó el mensaje “con que la niña hace su tarea de investigar a las personas por internet… no se si me agrada o me aterra, a decir verdad, pero por lo menos ya ascendí de pseudo intelectual a intelectual”. Lo cierto era que cada vez las ganas de conocer a Melissa en persona aumentaban con cualquier interacción con ella, por banal que fuera.
Cuando llegó el día del encuentro, todo fluyó de maravilla. “Melissa” de hecho, además de ser una asesina profesional, también era una fanática del arte, la literatura y el buen vivir. Todas esas costumbres le habían sido forjadas desde hace muchos años en su entrenamiento. Melissa se daría cuenta con el tiempo de que para simpatizar con Jay, no necesitaba en realidad hacer mucho esfuerzo, con él era diferente que con sus otras víctimas, no tenía que actuar todo el tiempo.
La misión siguió por varias semanas y en todo ese tiempo Melissa recabó mucha información sobre su objetivo. Sin embargo, entre más recababa, más ponía en duda si ella estaba jugando para el equipo que era. Un día, mientras Melissa asistía a la inauguración de un teatro en la ciudad con Jay e interactuaba con sus amigos, pensó, sólo por un momento, cómo sería si en realidad viviera esa vida. Pensó en todas las razones por las cuales había terminado en ese negocio. Venganza, odios, traumas… ¿Podría dejar todo en el pasado? De verdad, quería hacerlo, sin embargo, eso era imposible.
Apenas Melissa se percató de sus pensamientos de forma consciente, los corrigió. “Tengo que pensar con cabeza fría” se dijo. Esa misma noche, mientras Jay dormía, Melissa hizo una llamada: “Hola… ¿Gregory?… es Melissa Massi. Creo que ya tenemos suficiente información sobre el sujeto. Este domingo me ha invitado a una cena, los dos en su yate. Allí pondré fin al asunto. Correcto… es correcto” y colgó.
Ese domingo el cielo estaba nublado y había un leve rocío. Melissa, en su apartamento, se arreglaba para la ocasión. Encima de su deslumbrante atuendo se colocó un gabán. El puerto naval estaba a sólo un par de cuadras. Se iría caminando, con su pistola con silenciador en el bolsillo interior izquierdo del gabán. Mientras caminaba por el puerto, casi llegando al yate de Jay, Melissa estuvo a punto de tener otro de sus pensamientos inusuales, pero, de nuevo, como una máquina, censuró esos pensamientos. Casi a la entrada del yate, los guardaespaldas de Jay saludaron a “Melissa” con una sonrisa “señorita Massi… siga adelante”, dijeron.
Ya estaba dentro del lujoso yate, pero Jay no estaba por ningún lado.

viernes, 29 de noviembre de 2013
LA NOCHE - AmPaRoEsTeVeZ SaViZa ( Alondra Valey)
En la penumbra de refugios sollozados,
abrazos perdidos ciñen empapados,
orando infinitos verbos olvidados
palabras mustias y poses encorvadas
No duermen los fantasmas, ni los huesos
Se preparan a soñar y no se apartan
No dirimen controversias los acentos
No se ansían la paz ni las palabras
Se proclaman con las voces y en gestos,
los recuerdos de caricias inventadas
Y el placer de llorar sin los testigos
Que arrostran los oídos a los versos
Y se llega la mañana sin los besos
Con amarga saliva que trastorna
esperando que la ducha en caudales,
de regreso, traiga vida a las improntas
Sin las huellas de amores de la magia
Yacen en lívido rostro, las zozobras…
AmPaRo EsTeVeZ SaViZa
30/11/2013

ESPACIO PARA LAS CARTAS A VIVA VOZ - Pedro Salinas, Carta a Katherine Whitmore
-FOTO: Mis flores
Pedro Salinas, Carta a Katherine Whitmore
Madrid, 1 de agosto de 1932 (Manuscrita)
Desgarramiento. Una mujer, una Katherine, se queda allí, metida en aquel cajón de madera, entre seres desconocidos, frente a una noche triste e incógnita. Allí hay que dejarla. Fatalmente. Y la otra mujer, la otra Katherine, permanece invisible y presente a mi lado, se viene conmigo, alegremente colgada de mi brazo, mirándome en la mirada noble, pura y honda de siempre. No, en la estación, en la despedida no hay una separación simple de ser con ser, no, cada uno de nosotros nos separamos no de la otra criatura querida sino también de aquella parte nuestra que ella quiere y que se va con ella. ¿Verdad que anoche tú no te has separado de mí, ni yo de ti? Más bien yo me he separado de mí mismo, eso siento, y tú de ti misma. Y tengo, anoche, hoy, la sensación de andar entre fantasmas y sombras, con alguien al lado, a quien no puedo estrechar, pero que vive en torno mío, y se me escapa cada vez que quiero cogerlo. Sensación angustiosa y dulce a la vez, caricia desgarradora. Además, qué pena anoche, aquellos momentos últimos, atropellados por la estupidez y el desorden. ¡Qué ira sentí contra toda aquella gentuza innoble, qué ganas de látigo, de echarlos a todos, de hacerte sitio, un gran sitio, un tren sólo para ti! Al salir todos mis sentidos se complacían, ¿sabes en qué? En sentir en el bolsillo, junto al pecho, el bulto de tu carta. ¡Qué mentira eso de que el papel no pesa! Anoche el papel de tu carta me pesaba como la más hermosa y grave de las realidades. Lo sentía allí, en el bolsillo, como una prueba material de que eras, de que habías existido. Porque, ¿sabes?, empecé a dudar. A dudar de todo, de tu realidad, de la mía, del mundo, de los días recientes… Sólo el peso de tu carta en el bolsillo me servía de prenda, de prueba. Vivía yo en ese rectángulo de papel. Era el lugar más cierto del mundo. Y antes de poder abrirla, así, cerrada y en el bolsillo, tu carta era el puente con la vida, el sí que me daba la vida a la pregunta atormentada: «¿Soy? ¿Es? ¿Somos?». Sí, sí, sí. Todo, sí. Todo, sí, oye, todo sí. Y luego en mi cuarto la leí. La he leído. La leeré. ¡Cuántas delicias! Primero la delicia de ir aprendiendo tu escritura, tu letra, de tropezar en una palabra y descifrarla, por fin. ¡Tu escritura, un modo más de ti, una manera más de vivir tú! Primera carta tuya, en inglés. Júbilo, júbilo, alegría. ¡Sensación festival, inaugural, de promesa, de fiesta! No importa que toda tu carta esté teñida de una sombra de melancolía, tierna y suave. Así debía ser, así. Pero por encima de esa melancolía, hay algo que me da un gozo sin límite. Esto. «You have taken away the cynicism which was growing upon me.» ¿Es posible? ¿Tendré yo la suerte de ser elegido para en un momento difícil de tu vida salvarte de algo? ¡Qué gran justificación, ya, de mi papel a tu lado, de mi compañía! Ya no es por egoísmo, por lo que debo seguirte a lo lejos en la vida, es por bien tuyo. Soy capaz de serte espiritualmente útil. Y me preparo, ¿sabes?, ante esta espléndida tarea: ayudarte a vivir, arrancarte de las fuerzas negras, de los poderes sombríos que te amenazaban. Y eso por ti, no por mí, ¿sabes? ¡Oh, si tú me hicieras ese favor, dejarme que te sirva! Qué cosa más justa, que tú, que no imaginas tal entusiasmo por la vida, recojas, devuelto a través de mí, ese entusiasmo que es tuyo. No, no, tú no has nacido ni para el escepticismo cínico, ni para la frivolidad desengañada, no. No te rindas nunca a eso. No te puedo imaginar paseando tu spleen, por terrazas de grandes hoteles, con cualquier ser insignificante. Nunca. Cree en ti, cree en tu valor único, en tu distinción suprema, en la nobleza de tu alma. Y vive de ella. Yo de lejos, de cerca, te ayudaré. Hasta que no me necesites más. Y mira, no tengas temor, oye, de quitar a nadie nada, queriéndome, no. ¡Me lo dices tan delicadamente en tu carta! No, yo no soy ni seré peor para nadie por ti, no. Lo que tú me pides, lo que yo te doy en nada atenta a lo que debo a los demás. Tú en mí no serás nunca nada malo, nada que robe algo a alguien, no. No tengas miedo. Seré cada día mejor. Tú me has alumbrado una nueva riqueza y por eso lo que a ti te doy a nadie se lo quito. ¿Comprendes? Nunca sufras por eso. Eres pura, leal, clara. De ti sólo puede venir luz alta, luz de paraíso.
(Sin firma)
En los márgenes:
Adiós. Perdona esta carta tan larga y esta letra tan mala. ¿Sabrás leerla? Pero aún me parece que te he escrito muy poco. Quiero más, más, más. Gracias, gracias, siempre. Viviré dándote gracias. Hasta mañana, ¿sabes?, hasta ahora, te escribiré.
Las cartas de Pedro Salinas a Katherine Whitmore fueron editadas por Tusquets en el 2002.

EL CUENTO EN EPISODIOS - El cuento contemporáneo -Jairo Echeverri García para Cuento Colectivo - (Tercera parte)
Ella le contestó: “Esta bella, inteligente, sabia mujer… todo eso y muchas cosas más, se llama Melissa Massi y tiene que irse ya. Gracias por el libro”.
“Espera”, dijo Jay “¿Cómo te puedo contactar? Podríamos hablar de muchas cosas, entre ellas, el libro que tienes en las manos”. Melissa se rió y dijo “no acostumbro dar mis datos personales al primer pseudo intelectual que se me aparezca. Vámonos de aquí señor”, le indicó al taxista, después de haber humillado a Jay Equinox una vez más. Antes de perderla de vista del todo, Equinox pudo ver cómo Melissa, con una sonrisa, le guiñó el ojo. “Melissa Massi…” se dijo a sí mismo Jay “… es todo lo que necesito”. Caminó de vuelta al bar mientras se reía solo y repetía “no le doy mis datos al primer cliché pseudo intelectual que se aparezca. ¡Es un genio esa chica!”.
Apenas tuvo la oportunidad, Jay buscó por internet a “Melissa Massi” y dio con su perfil en la red social más popular de su país. Tras navegar por el perfil de Melissa por unos minutos, Jay pudo comprobar que de hecho él y ella tenían muchas cosas en común, sin embargo, el espectro de intereses de Melissa también era bastante amplio. “Me estoy armando muchas historias en la cabeza y ni he conocido a esta mujer. ¿Qué me está sucediendo?” pensaba Jay.
La verdad era que se desconocía. Por lo general, las relaciones de pareja que había tenido se habían dado por golpes de suerte, o porque era demasiado evidente la atracción de la otra persona hacia él. Esta era la primera vez que Jay iba a seguir lo que le decía su instinto, a pesar de haber sido humillado no una, sino dos veces por la mujer de sus intenciones.
Jay intentó escribirle un par de veces a Melissa, pero ella siempre parecía estar ocupada, o simplemente ignoraba sus mensajes. “Me guiña el ojo antes de irse y ahora me ignora. ¡Me va a volver loco!”. Después de varios intentos, Jay llegó a la conclusión de que una buena forma de llamar la atención de una estudiante de arte, sofisticada pero a la vez bohemia como ella, era a través de su propio arte

EL CUENTO EN EPISODIOS - El cuento contemporáneo -Jairo Echeverri García para Cuento Colectivo - (Segunda parte)
La fuente acertó, porque Jay Equinox llegó, como de costumbre, al café a eso de las 7 p.m. Mientras Jay charlaba con sus viejos compañeros del bachillerato, no pudo dejar de notar a la hermosa mujer de cabello marrón oscuro que tomaba café y leía un libro en la mesa justo en frente de él. ¿Qué estaría leyendo? Equinox se apresuró a llamar a uno de los meseros y le dijo que cuando la señorita del libro se fuera, le dijera que su cuenta había sido pagada por él. Unos minutos después, cuando la misteriosa mujer del cabello marrón oscuro pidió su cuenta, el mesero hizo lo que Jay había ordenado.
A lo lejos Equinox observaba cómo el mesero hablaba con la joven mujer, y después éste comenzó a caminar hacia donde él estaba. “Señor Equinox. Eh, me da algo de vergüenza esto, pero le daré el mensaje de la dama tal como me lo dio. La señorita de la mesa «Bretón» dice que algo que detesta es a las personas cliché y machistas. Que ella misma se ocuparía de su cuenta, pero que gracias de todos modos”.
Los amigos de Jay no pudieron controlar sus carcajadas. “Fuera de tu alcance Jay. Como te encantan”, dijo Dave, uno de sus amigos, en tono de burla. Jay sonrió de forma leve. En otra ocasión, se hubiera dado por vencido tras fracasar en el primer intento, así de tímido y orgulloso era, a pesar de su fama. Sin embargo, había algo especial acerca de esta mujer. Cuando ella se levantó de su silla, Jay la siguió con la mirada. Después, por casualidad, miró hacia la mesa donde había estado sentada y notó que había dejado su libro.
Equinox, movido por un impulso que jamás había sentido, se levantó de su silla, caminó rápidamente a la mesa donde estaba el libro, lo tomó y corrió hasta la salida. Antes de salir, alcanzó a ver el título del mismo “El retrato de Dorian Grey” por Oscar Wilde, uno de sus autores favoritos. Era indiscutible, esta era la mujer de sus sueños.
Cuando Equinox abrió la puerta del bar, vio que la mujer estaba a punto de tomar un taxi. Corrió hasta donde estaba y la agarró de un codo. “Oye, se te quedó esto” dijo “perdón por la escena cliché, estoy totalmente de acuerdo contigo, debí saber que las estrategias que uso con las chicas comunes no funcionarían con alguien, no sólo que lee, si no que lee a Oscar Wilde”.
“Muchas gracias por el libro” contestó ella “y estuvo mucho mejor tu segundo intento. Es además algo halagador que alguien que se cohíbe con más de dos segundos de contacto visual con una mujer a la que se nota a leguas que le atrae, haya tenido el coraje de seguir a la misma hasta acá. Te felicito”. Jay estaba impresionado. “Además de bella, rebelde, inteligente y elocuente, al parecer me conoces más de lo que me conozco yo mismo. ¿Me podrías decir tu nombre?” dijo Jay

EL CUENTO EN EPISODIOS - El cuento contemporáneo -Jairo Echeverri García para Cuento Colectivo (Primera parte)
Cuento escrito por Jairo Echeverri García para Cuento Colectivo.
Fotografía por Melody Meyer
https://www.pinterest.com/jairoecheverrig/
Dicen, en el mundo de los criminales, que una buena apariencia física es, sin duda, una ventaja para evadir las trabas que la legalidad y sus defensores imponen. La anterior, junto con la excelencia en el arte de matar, eran ventajas que la mejor asesina del mundo tenía cubiertas. “Angie”, “Carol”, “Nia”, eran algunos de sus alias preferidos y para su última misión, había escogido el alias “Melissa Massi”.
Melissa Massi era, según los estudios hechos por la misma asesina en mención –cuyo verdadero nombre nadie sabía-, el prototipo de mujer ideal para Jay Equinox, su objetivo. Equinox era un famoso personaje involucrado en el mundo del cine y el arte, cuyos últimos filmes de talante político, habían levantado sospechas del gobierno de derecha de turno.
Ya Equinox, por pura suerte, había sobrevivido a dos atentados y a una fuerte campaña con diferentes frentes de ataque, que tenía el único objetivo de hacer que éste colapsara y desistiera de su labor. Ninguna de esas estrategias fue del todo efectiva, por el contrario, hicieron que Equinox intensificara su labor y consiguiera, siendo él muy adinerado, un cuerpo de seguridad con los mejores del país.
En esta ocasión, algún político corrupto estaba enfurecido y quería no sólo la cabeza de Jay Equinox, si no información acerca de cada uno de sus movimientos. Para eso necesitaba la ayuda de profesionales; por lo tanto, sus oscuras fuerzas lo guiaron hasta una agencia de asesinos, aquella para la cual trabajaba nuestra mortal protagonista.
Después de meses de investigar y seguir al objetivo, esta seductora, inteligente y creativa asesina se inventó a “Melissa Massi”, un alter- ego más. De acuerdo a una comparación de perfiles de todas las ex novias de Equinox, era casi un hecho que a él le gustaban las mujeres fuera de su alcance, algo irónico porque él en el fondo era tímido. Además, su mujer perfecta debía poder sostener una conversación de igual a igual con él… debía compartir muchos de sus gustos, sin embargo, también era necesario que fuera independiente y tuviera gustos propios. Con respecto al fenotipo, no había un común denominador claro.
Fue después de haber recolectado toda esa información que nació “Melissa Massi”, la talentosa y sofisticada estudiante de arte. Ya “Melissa” lo tenía todo planeado. Su primer encuentro sería en un café llamado “Surreal” al cual Equinox asistía con frecuencia. De acuerdo a sus fuentes, allí estaría el jueves por la noche.

Atardeció sin tí

jueves, 28 de noviembre de 2013
EL VIOLÍN MÁS TRISTE - Búscame... ¡libérame! (Poema)

José Ángel Buesa AMOR TARDÍO
José Ángel Buesa
AMOR TARDÍO
Tardíamente, en el jardín sombrío,
tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer de estío.
Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.
Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;
pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón...
Poemas de José Ángel Buesa
Lee todo en: AMOR TARDÍO - Poemas de José Ángel Buesa http://www.poemas-del-alma.com/jose-angel-buesa-amor-tardio.htm#ixzz2lyI37njv

José Ángel Buesa: Poema del renunciamiento

"EL PRIMER BESO". AMADO NERVO. POEMA RECITADO.

Literatura Contemporanea.mp4

Fernando Navarro (El Poeta Inculto) ENTRE ESPINAS Y POEMAS
Fernando Navarro (El Poeta Inculto)
16 de noviembre
ENTRE ESPINAS Y POEMAS
10/Nov/2013
Cuántas tristezas navegan en mi alma
gotas de dolor y efímeras quimeras
¿acaso hay un mísero descanso
cuando el corazón se retuerce en penas?
Espinas que laceran las llagas amorosas
de pasiones construidas en frágiles estrellas.
Embriagándome en poemas de ira y de tristeza
bebiendo tu recuerdo... la luna me contempla.
Mirando al vacío, la locura me grita
¡no pierdas tiempo! ve en busca de ella.
¡Calla imprudente! me digo a mí mismo
ella al abandonarme, me tiró al abismo.
Fumando, bebiendo, y muchos consumiendo
esa droga llamada amor, ¡vamos muriendo!
Drogado de pasión, y bañado de temor
le grito al cielo ¡no soporto este dolor!
Despertando caído de una noche de locura
un solo pecado de amor, con múltiples condenas
definirá el rumbo de una vida solitaria:
mi destino está escrito ¡entre espinas y poemas!
Todos los Derechos Reserv@dos México 2013
©Fernando Navarro (El Poeta Inculto)
#SafeCreative
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Diego Lopez - Título: MARIPOSA
Diego Lopez
Hace aproximadamente una hora cerca de Córdoba ·
Muchas veces en el peregrino camino que emprendemos por la vida… nos toca llevar a cuestas diversas cruces. Algunas nos corresponden y otras no nos pertenecen por incumbir a mandatos prefijados, porque las tallamos a lo largo de los años, porque nos condenan nuestros actos tanto como la sociedad que habitamos. Tantas veces nos crucificamos como nos crucifican.
Muchas veces cargamos con el peso del nombre que detestamos, hasta que en algún momento nos congraciamos con él. Otras tantas soportamos el peso de nuestro cuerpo y la disconformidad de alguna parte… hasta que entendemos que debemos aceptarnos tal cual somos. Tantas veces llevamos en andas la dura carga de los temores que nos han sido infundados, hasta que comprendemos que valiente es el que puede desterrarlos. En muchas ocasiones erramos porque no conocimos la experiencia adecuada de la sapiencia mortal como divina. Tantas cruces como huellas nos permite la senda que recorremos… la vida.
Y de tantas crucifixiones, hoy una en particular me viene a la memoria… y el hecho de que a pesar del tiempo transcurrido la esté recordando, implica ha tenido su importancia e impronta en mi existir. Los recuerdos me llevan a la niñez cuasi adolescencia, donde los niños a veces somos más crueles que los adultos. Por un largo periodo fui depositario del mote de “mariposa” o “mariposon” esto con la finalidad de herir o molestar. Se apodaba de esa manera bajo la significancia de arisco, maricon, y demás… un golpe a la autoestima y dignidad de cualquier infante.
Y el recorrido de la vida a veces se torna duro con las cruces que reproducen su peso y crueldad. Solo que a veces, la misma vida nos devuelve la otra cara de la moneda, la que elegimos, aceptamos, creemos, dignificamos y sobre todo la sentimos orgullosamente… MARIPOSA. La que antes fue oruga envuelta en su capullo, encerrada en sus propios abismos. La que a lo largo del tiempo ha mutado para extender sus alas y descubrir sus firmamentos. La que comprende a mayor fuerza de los aleteos, más vigorosas serán las alas. En definitiva… el inmenso poder del cambio, de los que se atreven, de los que se animan.
Quien desee permanecer en oruga toda su vida… no sabrá nunca de esfuerzos.
Quien logre mutar de oruga a mariposa… habrá desplegado sus alas para siempre.
Diego López

El Buscón Literatura - Poema 172. Alejamiento. Enrique Tamayo Borrás
El Buscón Literatura
Poema 172. Alejamiento.
Abrí estigmas de infame solitario
al admitir propósitos en tu ausencia
sin definir la sabia validez de tu virtud
sentirse huésped y pupilo de carencia
al ser tú... garante de mi existencia.
Me colé en los resquicios de tu ser
desde la soledad más alejada al deseo
y así distanciar vergüenzas del silencio
sin reparar rescoldos de odios ajenos
extravié el sosiego en rédito eterno.
Me encubrí en escarnios de frenesí
en el rastro de una herida que supuró
cuando la distancia me alejó del destino
en afecto y defecto del amor mendigo
y sin el retorno de amores cautivos.
En ámbitos silentes... oí mi arteria
¡Gritó! Entre un latir estéril e infinito
¡Y no fue agua! Lo que fluyó mi entraña
fue como el hilo amante de una araña
que tejió las redes de frágil idolatría.
Es terreno agónico lo que envuelve
la inútil sangre que ni late ni disuelve
como agua del aljibe en sequía del exilio
me acoge el credo de angosto recuerdo
una estéril cosecha que me aleja de ti.
*
Enrique Tamayo Borrás
a 28/11/2013.

Título: SOLO DESPOJO - Autor: Diego López (Argentina)
Diego Lopez
Te ofrendaron el veneno de los tiempos perpetuos
y la vejez jamás pudo besar tus labios adormecidos.
Te entregaron la llave de la mocedad que no perece
y olvidaron entregarte las cerraduras del pretérito.
Te vapulearon los silencios que resguardan ayeres
y vejaron los ahoras carcomiendo el destino yerto.
Te injuriaron las palabras desprovistas de verdad
y cimentaron las falsías… del grito que no ausculta.
Te sedujeron con los atavíos de las quimeras idas
y desnudaron la esperanza para hurtarle el alma.
Te redujeron a cenizas muertas sobre mausoleos
y cuando despertaste eras solo despojo… sueño.
Título: SOLO DESPOJO
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red

miércoles, 27 de noviembre de 2013
Antonio Jurado Rivera - NO DECAIGAS
No decaigas, ten esperanza,
a menudo la cuesta es muy empinada,
a veces los escalones son muy altos,
incluso más altos que nuestro ánimo
para subirlos y llegar a la salida.
Pero aún así, llega un momento,
en que un soplo de fe viene a ayudarnos
y renace el instinto de supervivencia
donde el afán y el esfuerzo se unen
y nos empujan para llegar a la meta.
Ese hecho nos da tanta moral
que se diría que la pena se disipa,
que huyen las viejas heridas
y el horizonte aparece tan cercano
que se podría tocar con la mano.
Tras la desesperación que había
y ya a partir de ese instante,
se cambió seriedad por alegría,
la cuesta se convierte en ilusión
y es un camino llano y deslumbrante.
Era muy negro el camino,
pero con mucho tesón,
se ha convertido de nuevo
nuestra vida en un lugar
lleno de luz e ilusión,
que podría ser el comienzo
para un futuro mejor.
Antonio Jurado - España
© Derechos reservados
Este poema está publicado en la página 133 de mi 2º libro titulado Quizás era una ilusión. De Editorial Palibrio.

martes, 26 de noviembre de 2013
Diego Lopez - Un abrazo...
Diego Lopez
Un abrazo por el tiempo que no transita
Un beso por los instantes que perpetúan
Un silencio por las palabras que valoran
Una palabra por los silencios que callan
Un tiempo por el reencuentro de almas
Un instante por el amor que salvaguarda
Una caricia por la distancia que lastima
Una distancia por las huellas peregrinas
Una primavera por tantos otoños vividos
Un invierno por los estíos que sofocan
Un amor… por un amor comulgándose
Diego López

lunes, 25 de noviembre de 2013
Poemas De Un Angel Sin Alas - Era un hombre...
Era un hombre sereno, humilde y puro
bondad en persona, amor en el alma
nunca tuvo más que un par de sandalias
su ropa roída y un cayado rudo
Lo dejaron solo por incomprendido
de un lugar a otro como un vagabundo
transmitía el mensaje de que el nuevo mundo
esperaba al pueblo pobre y oprimido
Recibió castigos, rechazos e insultos
de los poderosos y sus zafios guardias
sus propios vecinos lanzaron infamias
y lo marginaron a barrios oscuros
Su voz era fuerte su mensaje claro
allí cuando hablaba reunía un buen grupo
cada vez más grande, cada vez más junto
cada vez más fuerte y más fascinado
Alentó a los pobres hacia un mundo justo
enseñó al perdido a hallar el camino
exhortó a elevarse a los abatidos
recobró al sumiso de nuevo su orgullo
Junto a él marcharon milicias de mansos
hacia el horizonte de un feliz futuro
la cabeza alta y más alto el puño
marchando adelante apretando el paso
En la negra noche llegó su calvario
entre sus adeptos un traidor verdugo
clavó la puntilla que tiñó de luto
la esperanza ciega de sus partidarios
Fue un hombre sereno humilde y puro
reza la tabla cruzada sobre su losa
se llevó sus sandalias, su pobre ropa
Pero dejó una esperanza en cada uno.
26-11-2013

domingo, 24 de noviembre de 2013
PESCADOR DE ESTRELLAS (Poesía de Lili Molet a la Obra de Jorge Murillo)
PESCADOR DE ESTRELLAS
(Poesía de Lili Molet a la Obra de Jorge Murillo)
Perseguimos nuestros sueños,
soñamos alcanzar la Luna
tener la dicha y fortuna
de encontrar al gran Amor
que de plenitud a nuestra Vida
y que la haga más bella,
entonces nos convertimos
en pescadores de Estrellas.
Océanos de pasión
corren por nuestras venas
cuando con gran ilusión
late fuerte el corazón
al compás de esta emoción
sin barreras ni fronteras.
Y así, como tantos otros;
un suspiro me elevó al Cielo...
allí donde nuestras Almas
un día se conocieron
e hicieron el juramento
de lo Sagrado y Eterno.
Al ver tu brillo y tu luz,
sin dudarlo ni un instante,
fui a tu encuentro anhelado
con un ramo de arcoíris
como todo enamorado
que agasaja a su amante.
Titilaste con dulzura,
te acercaste con picardía
para que yo me creyera
héroe de aquella osadía.
Y así como tantos otros
que encuentran su gran Amor
emprendimos el aterrizaje
en un plateado rayo de Luna
contemplando el paisaje.
Aquí estamos al fin los dos,
reafirmando nuestro juramento...
Cuerpo y Alma,
Alma y Cuerpo,
seremos Uno los dos.
Tú por siempre serás mi Estrella
y Yo por siempre... tu Pescador

*Pescador de Estrellas*

MILTON VITERI-POEMAS LATINOS
Poemas : Que se te eriza la piel
Y no tienes que contármelo para saberlo,
es que además tus ojos se tornan mustios,
tu cuello describe nuevos ángulos acogedores
y casi alucinando veo como se despegan tus labios
entreabriendo su frugal interior a la cópula
insaciable de todos los besos expectantes…
Que tu piel se eriza, es una delicia saberlo
porque hemos roto lo instintivo, por más…
por ese espacio que se quiebra en sensaciones,
en más fantasías y en el disfrute pleno, único,
de la entrega reeditada con toda la magia,
los nuevos detalles y muchos otros amaneceres.
Y cuando esto ocurre, tu contacto eriza la mía…
Y entonces nuestros espasmos se confunden
y se acoplan y se complementan como todo…
Piel con piel nuestras noches se incendian
en caricias, que tienen más que manos y labios,
muchos tramos de piel, trepidando satisfechos…
Ojalá que tu piel se te erice, ahora mismo
mientras me lees y recuerdas y comparas
y sientes que llega suavemente como brisa
ese manto delicioso frío, que acaricia el alma
que te brinda la certeza de nuestros mundos
acoplándose en un nuevo e indescriptible eclipse…
Lea más: http://www.latino-poemas.net/modules/publisher/article.php?storyid=15395#ixzz2lbnJXAjo
Under Creative Commons License: Attribution Non-Commercial No Derivatives

CLARO DE LUNA (Moonlight Sonata) - BEETHOVEN

Alondra Valey - ANOCHE
FOTO: La red
Alondra Valey
ANOCHE
No tuve necesidad
de llorar por ti
Te apareces por ahí
escondido,
sonriéndome…
¡Ahora también!
Con un ramito
de flores y un sí
¡y te beso!
entre las nubes,
tú lo haces también
De repente
te adivino
¡Asomándote!
Entre el follaje
me preguntas
¿A quién amas?
Y una vez más digo
¡No sé!
¡Esperándote!
Estas en alguna parte
Y yo no te puedo ver
Pero te siento cercano,
¡Casi tocándome!
Otros brazos te mimaron
una noche como ayer
Al fin tuviste una boca
¡es la que te mandé!
Como caricia del alma
escondida, amándote…
Como caricia del alma
¡¡¡ Extrañándote!!!
Alondra VALEY
http://youtu.be/TVDREzBijRI

sábado, 23 de noviembre de 2013
MIGUEL HERNANADEZ
Salvador Dalí
Aquí estoy para vivir
mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida
y un solo trago es la muerte
MIGUEL HERNANADEZ
Posted by Jorge Benlloch

EL CUENTO EN EPISODIOS - "EL FANTASMA" Enrique Anderson Imbert - (Última parte)
! Su cuñada había recogido a las huérfanas. Allí se sintió otra vez en su hogar. Y pasaron los años. Y vio morir, solteras, una tras otra, a sus tres hijas. Se apagó así, para siempre, ese fuego de la carne que en otras familias más abundantes va extendiéndose como un incendio en el campo.
Pero él sabía que en lo invisible de la muerte su familia seguía triunfando, que todos, por el gusto de adivinarse juntos, habitaban la misma casa, prendidos a su cuñada como náufragos al último leño.
También murió su cuñada.
Se acercó al ataúd donde la velaban, miró su rostro, que todavía se ofrecía como un espejo al misterio, y sollozó, solo, solo ¡qué solo! Ya no había nadie en el mundo de los vivos que los atrajera a todos con la fuerza del cariño. Ya no había posibilidades de citarse en un punto del universo. Ya no había esperanzas. Allí, entre los cirios en llama, debían de estar las almas de su mujer y de sus hijas. Les dijo "¡Adiós!" sabiendo que no podían oírlo, salió al patio y voló noche arriba.
http://cuentosdelatinoamerica.blogspot.com.ar/

Diego Lopez - IMAGINA
Diego Lopez
IMAGINA
Un mundo sin beligerancias mortecinas
Un niño sonriendo tras la lágrima dormida
Un tiempo en que el hambre fue pretérito
Un instante en que los sueños despiertan
Un momento en que el abrazo reencuentra
Un lugar donde la riqueza nace en el alma
Una plegaria sanando las heridas agónicas
Una flor atesorando el anhelo de esperanza
Una mano que ofrenda sin los miramientos
Una mirada colmada de la inocencia perpetua
Un mundo con nuevos horizontes arribando
Imagina… que creer lo hace posible.
Diego López

viernes, 22 de noviembre de 2013
Mario Benedetti
Con ríos
con sangre
con lluvia
o rocío
con semen
con vino
con nieve
con llanto
los poemas
suelen
ser
papel mojado.
Mario Benedetti

LEYENDA DE LA FLOR DEL CEIBO (poesía)-de Osvaldo Sosa Cordero
LEYENDA DE LA FLOR DEL CEIBO (poesía)
Las arpas dolientes
hoy lloran arpegios
que son para ti.
Anahí.
Recuerdas, acaso,
tu inmensa bravura
reina guaraní.
Anahí.
Indiecita fea
de la voz tan dulce
como el aguaí.
Anahí.
Tu raza no ha muerto
perduran tus fueros
en la flor del rubí.
Defendiendo altiva
tu indómita tribu
fuiste prisionera.
Condenada a muerte
ya estaba tu cuerpo
envuelto en la hoguera
y cuando las llamas
lo estaban quemando
en roja corola
se fue transformando.
La noche piadosa
cubrió tu dolor
y el alba asombraba
miró su martirio
hecho ceibo en flor.
de Osvaldo Sosa Cordero

ANAHI LEYENDA FLOR CEIBO.wmv

Diego Lopez - Transitamos...
- Foto: DE LA RED
Y el tiempo transita sobre las improntas que surca indefectiblemente
Y los años arriban sobre nuestros pasos legando la certera experiencia
Y los instantes se perpetúan en los recuerdos o fenecen en los destierros
Y la vida nos peregrina acortando las postrimeras distancias de la muerte
Y las esperanzas siempre reverdecen en los estíos de nuestros adentros
Y los sueños despiertan cuando el gélido quebranto no entumece las alas
Y el amor esgrime su mejor escrito en los vacíos de las almas que anhelan
Y los abrazos ofrendan la dádiva de una lágrima profiriendo emociones
Y somos génesis de un tiempo… para ser vida en lo eterno de la existencia.
Diego López

jueves, 21 de noviembre de 2013
Baila Conmigo Eres Todo En Mi.

RELATO DE ENAMORADO
-Pintura de Gustavo Klint
Tú estás en MÍ
Yo estoy en TI
¡Al fin, ya no voy a sufrir!
Yo estoy en TI
¡TÚ lo estás en MÍ!
Puedes irte o quedarte
Yo no te extrañaré
¡Tú estás en MÍ!
Puedes huir a los confines
Buscarme en las estrellas
¡Yo estoy en TI!
Hay un lugar en los sueños
Donde estás en MÍ
Hay un lugar en los sueños
Y yo estoy en TI
Si me besas o me abrazas
Tú estás en MÍ
SI TE AMO O ME AMAS
Tú estás en MÍ y
Yo estoy en TI
Alondra VALEY

EL CUENTO EN EPISODIOS - "EL FANTASMA" Enrique Anderson Imbert - (Segunda parte)
¡Eligió como perspectiva la altura donde antes llevaba sus ojos físicos! Puro hábito. Quiso probar entonces las nuevas ventajas y se echó a volar por las curvas del aire. Lo único que no pudo hacer fue traspasar los cuerpos sólidos, tan opacos, las insobornables como siempre. Chocaba contra ellos. No es que le doliera; simplemente no podía atravesarlos. Puertas, ventanas, pasadizos, todos los canales que abre el hombre a su actividad, seguían imponiendo direcciones a sus revoloteos. Pudo colarse por el ojo de una cerradura, pero a duras penas. Él, muerto, no era una especie de virus filtrable para el que siempre hay pasos; sólo podía penetrar por las hendijas que los hombres descubren a simple vista. ¿Tendría ahora el tamaño de una pupila de ojo? Sin embargo, se sentía como cuando vivo, invisible, sí, pero no incorpóreo. No quiso volar más, y bajó a retomar sobre el suelo su estatura de hombre. Conservaba la memoria de su cuerpo ausente, de las posturas que antes había adoptado en cada caso, de las distancias precisas donde estarían su piel, su pelo, sus miembros. Evocaba así a su alrededor su propia figura; y se insertó donde antes había tenido las pupilas.
Esa noche veló al lado de su cadáver, junto a su mujer. Se acercó también a sus amigos y oyó sus conversaciones. Lo vio todo. Hasta el último instante, cuando los terrones del camposanto sonaron lúgubres sobre el cajón y lo cubrieron.
Él había sido toda su vida un hombre doméstico. De su oficina a su casa, de casa a su oficina. Y nada, fuera de su mujer y sus hijas. No tuvo, pues, tentaciones de viajar al estómago de la ballena o de recorrer el gran hormiguero. Prefirió hacer como que se sentaba en el viejo sillón y gozar de la paz de los suyos.
Pronto se resignó a no poder comunicarles ningún signo de su presencia. Le bastaba con que su mujer alzara los ojos y mirase su retrato en lo alto de la pared.
A veces se lamentó de no encontrarse en sus paseos con otro muerto siquiera para cambiar impresiones. Pero no se aburría. Acompañaba a su mujer a todas partes e iba al cine con las niñas. En el invierno su mujer cayó enferma, y él deseó que se muriera. Tenía la esperanza de que, al morir, el alma de ella vendría a hacerle compañía. Y se murió su mujer, pero su alma fue tan invisible para él como para las huérfanas.
Quedó otra vez solo, más solo aún, puesto que ya no pudo ver a su mujer. Se consoló con el presentimiento de que el alma de ella estaba a su lado, contemplando también a las hijas comunes. ¿Se daría cuenta su mujer de que él estaba allí? Sí... ¡claro!... qué duda había. ¡Era tan natural!
Hasta que un día tuvo, por primera vez desde que estaba muerto, esa sensación de más allá, de misterio, que tantas veces lo había sobrecogido cuando vivo; ¿y si toda la casa estuviera poblada de sombras de lejanos parientes, de amigos olvidados, de fisgones, que divertían su eternidad espiando las huérfanas?
Se estremeció de disgusto, como si hubiera metido la mano en una cueva de gusanos. ¡Almas, almas, centenares de almas extrañas deslizándose unas encimas de otras, ciegas entre sí pero con sus maliciosos ojos abiertos al aire que respiraban sus hijas!
Nunca pudo recobrarse de esa sospecha, aunque con el tiempo consiguió despreocuparse: ¡qué iba a hacer! CONTINUARÁ...

miércoles, 20 de noviembre de 2013
Eduardo Sanguinetti - "La Extranjera" - Cortometraje - 2007-

lunes, 18 de noviembre de 2013 Adonis, un poeta en el drama de Siria
http://blogdeleonbarreto.blogspot.com.ar/2013/11/adonis-un-poeta-en-el-drama-de-siria.html
lunes, 18 de noviembre de 2013
Adonis, un poeta en el drama de Siria
Ali Ahmad Said Esber1 (1930), conocido por su seudónimo Adonis, es un poeta y ensayista sirio que ha desarrollado su carrera literaria en el Líbano y Francia. Ha publicado más de veinte libros de poemas, con implicación social y política, y es considerado candidato al Nobel de Literatura. En 2011 obtuvo el Premio Goethe. Adonis es un pionero dentro de la moderna poesía árabe, considerado un rebelde, un iconoclasta que sigue sus propias reglas, desarrolló el poema en prosa. Como afirma en su Introducción a la poesía árabe, esta «no es el monolito que pretende sugerir la visión crítica dominante, sino que es plural, en ocasiones hasta llegar a la autocontradicción».
Desiertos (Fragmento)
Las ciudades se deshacen
y la tierra es una locomotora de polvo.
Sólo el poeta sabe casar este espacio.
No hay camino hacia mi casa: estado de asedio,
las calles son cementerios.
Desde lejos, sobre su casa,
una luna ensimismada se cuelga
en los hilos del polvo.
Dije: "Este es el camino a mi casa". Respondió: "No,
no pasarás", y me apuntó con el fusil...
Está bien. Tengo en todos los barrios
amigos, y todas las casas del mundo.
Caminos de sangre.
Los evocaba un niño
y su amigo le susurraba:
No hay en el cielo
sino agujeros llamados estrellas...
Encontraron a seres en sacos:
el primero sin cabeza
el segundo sin manos ni lengua
el tercero estrangulado
y el resto sin forma y sin nombre.
- ¿Te has vuelto loco? Por favor,
no hables nunca de esto.

Canciones de Miedo..wmv

EL CUENTO EN EPISODIOS - "EL FANTASMA" Enrique Anderson Imbert - (Primera parte)
-FOTO DE LA RED
El fantasma - Enrique Anderson Imbert
http://cuentosdelatinoamerica.blogspot.com.ar/
Se dio cuenta de que acababa de morirse cuando vio que su propio cuerpo, como si no fuera el suyo sino el de un doble, se desplomaba sobre la silla y la arrastraba en la caída. Cadáver y silla quedaron tendidos sobre la alfombra, en medio de la habitación.
¿Con que eso era la muerte?
¡Qué desengaño! Había querido averiguar cómo era el tránsito al otro mundo ¡y resultaba que no había ningún otro mundo! La misma opacidad de los muros, la misma distancia entre mueble y mueble, el mismo repicar de la lluvia sobre el techo... Y sobre todo ¡qué inmutables, qué indiferentes a su muerte los objetos que él siempre había creído amigos!: la lámpara encendida, el sombrero en la percha... Todo, todo estaba igual. Sólo la silla volteada y su propio cadáver, cara al cielo raso.
Se inclinó y se miró en su cadáver como antes solía mirarse en el espejo. ¡Qué avejentado! ¡Y esas envolturas de carne gastada! "Si yo pudiera alzarle los párpados quizá la luz azul de mis ojos ennobleciera otra vez el cuerpo", pensó.
Porque así, sin la mirada, esos mofletes y arrugas, las curvas velludas de la nariz y los dos dientes amarillos, mordiéndose el labio exangüe estaban revelándole su aborrecida condición de mamífero.
—Ahora que sé que del otro lado no hay ángeles ni abismos me vuelvo a mi humilde morada.
Y con buen humor se aproximó a su cadáver —jaula vacía— y fue a entrar para animarlo otra vez.
¡Tan fácil que hubiera sido! Pero no pudo. No pudo porque en ese mismo instante se abrió la puerta y se entrometió su mujer, alarmada por el ruido de silla y cuerpo caídos.
—¡No entres! —gritó él, pero sin voz.
Era tarde. La mujer se arrojó sobre su marido y al sentirlo exánime lloró y lloró.
—¡Cállate! ¡Lo has echado todo a perder! —gritaba él, pero sin voz.
¡Qué mala suerte! ¿Por qué no se le habría ocurrido encerrarse con llave durante la experiencia. Ahora, con testigo, ya no podía resucitar; estaba muerto, definitivamente muerto. ¡Qué mala suerte!
Acechó a su mujer, casi desvanecida sobre su cadáver; y su propio cadáver, con la nariz como una proa entre las ondas de pelo de su mujer. Sus tres niñas irrumpieron a la carrera como si se disputaran un dulce, frenaron de golpe, poco a poco se acercaron y al rato todas lloraban, unas sobre otras. También él lloraba viéndose allí en el suelo, porque comprendió que estar muerto es como estar vivo, pero solo, muy solo.
Salió de la habitación, triste.
¿Adónde iría?
Ya no tuvo esperanzas de una vida sobrenatural. No, no había ningún misterio.
Y empezó a descender, escalón por escalón, con gran pesadumbre.
Se paró en el rellano. Acababa de advertir que, muerto y todo, había seguido creyendo que se movía como si tuviera piernas y brazos.
CONTINUARÁ...

ESCRITORES LATINOAMERICANOS - Enrique Anderson Imbert
Enrique Anderson Imbert nació en Córdoba, Argentina en 1910. Falleció en el año 2000.
Fue escritor, ensayista y profesor universitario.
Su obra:
Crítica literaria: La flecha en el aire, Tres novelas de Payró con pícaros en tres miras, Ibsen y su tiempo, Ensayos, El arte de la prosa en Juan Montalvo, Estudios sobre escritores de América, Historia de la literatura hispanoamericana, La crítica literaria contemporánea, Los grandes libros de Occidente y otros ensayos, Los domingos del profesor, La originalidad de Rubén Darío, Genio y figura de Sarmiento, Una aventura amorosa de Sarmiento, Estudios sobre letras hispánicas, El realismo mágico y otros ensayos, Las comedias de Bernard Shaw, Los primeros cuentos del mundo, Teoría y técnica del cuento, La prosa: modalidades y usos, Nuevos estudios sobre letras hispanas, Mentiras y mentirosos en el mundo de las letras, Modernidad y posmodernidad, Escritor, texto, lector.
Narrativa (novelas y cuentos): Vigilia, El mentir de las estrellas, Las pruebas del caos, Fuga, El grimorio, El gato de Cheshire, El estafador se jubila, La locura juega al ajedrez, La botella de Klein, Dos mujeres y un Julián, El tamaño de las brujas, Evocación de sombras en la ciudad geométrica, El anillo de Mozart, ¡Y pensar que hace diez años!, Reloj de arena, Amorío (y un retrato de dos genios), La buena forma de un crimen, Historia de una Rosa y Génesis de una luna, Consenso de dos, El libro de los cas
http://cuentosdelatinoamerica.blogspot.com.ar/

La cancion mas triste del mundo (secrag)

UN DÍA TÚ... AmPaRo EsTeVeZ SaViZa
Foto de la Red
UN DÍA TÜ…
Y yo transitamos un mundo que no era el nuestro, pero no lo sabíamos. No sé tú a quién se lo debes; yo te lo debo y eso es seguro. Por eso deambulo detrás de los árboles buscándote. Me reclino ante la poesía y me incorporo fácilmente, encontrándote entre las letras, haciendo latir mi corazón sin remedio. Siempre estás ahí. En ese lugar en donde se convocan las almas y no saben de cuerpos ni de tiempos. En ese destino que nos desnuda y no le importa de ese poquito de humanidad a la que estamos condenados a transitar. A nadie, salvo a nosotros le importa si lloramos o reímos. La carcajada de las brujas se oye entre el follaje. Se insinúa en la desesperación de los perdidos en la niebla.
De los que tantean en las sombras y no tocan otras almas, porque solo ven a la suya, a la que lo acompaña todos los instantes y nunca se pierde, pero tampoco se funde en sus brazos, porque los brazos a veces son garras que deambulan en forma de prejuicios, defendiéndose. Se nos está vedado el amor, ya que el amor se nos incorporó para que nunca nos separemos. Nos sacudimos las sensaciones que como telas de arañas nos envuelve el cerebro para que no lo usemos. Raciocinio, ética, verdad, realidad, conciencia, compostura de seres que conviven en la sociedad, se nos está vedada. No porque no existan, sino porque son conceptos que fueron literalmente borrados de nuestras mentes y nadie entiende el porqué de nuestro comportamiento. Sigues apareciendo ¡alma mía! Me tiras tus brazos. Intentas asirme y si logras ese instante será gloria, durará poquito; el suficiente para que nos fundamos en una sola sombra; será más llevadero y tal vez de ahí en más podamos volver al mundo de los otros. De los que nos observan en sus muecas de lástima…
Porque no entienden, no saben de laberintos ni de almas, saben de gozos carnales y nunca entenderán de besos, de abrazos y ternuras, meciéndose en las ramas como pájaros felices de pertenecer definitivamente al mundo de la magia, de nuestra verdad descubierta en medio de los otros, pero definitivamente NUESTRA.

martes, 19 de noviembre de 2013
Eduardo Sanguinetti - Tiempo de Poesía
-FOTO: Gago Nieto Autor
Eduardo Sanguinetti
Tiempo de Poesía
La poesía nace en silencio, en el no poder decir, pero aspira irresistiblemente a recuperar el lenguaje como realidad total. El poeta vuelve palabra todo lo que toca, sin excluir al silencio y a los blancos del texto. El poema acoge al grito, al giro de vocablo, a la palabra infectada, al murmullo, al ruido y al sin sentido: no a la in-significancia.
En una época en la que el sentido de las palabras se ha desvanecido, estas actividades no son diversas a las de un ejército que ametrallase cadáveres.
Hoy la poesía no puede ser destrucción sino búsqueda del sentido. Realidad sin rostro y que está ahí, frente a nosotros, no como un muro
Durante más de ciento cincuenta años el poeta se sintió aparte, en ruptura con la sociedad capitalista-burguesa.
La soledad del nuevo poeta-escritor es distinta; no está solo frente a sus contemporáneos sino frente al porvenir. Y este sentimiento de incertidumbre lo comparte con todos los hombres. Su destierro es el de todos.
Situación única: por primera vez el futuro carece de forma. Antes del nacimiento de la conciencia histórica, la forma del futuro no era terrestre ni temporal; era mítica y acaecía en un tiempo fuera del tiempo. El hombre moderno hizo descender al futuro, lo arraigó en la tierra y le dio fecha: lo convirtió en historia. Ahora, al perder su sentido, la historia ha perdido su imperio sobre el futuro y también sobre el presente.
Ayer, quizá, su misión fue dar un sentido más puro a las palabras de la comunidad; hoy es una pregunta sobre ese sentido.
Esa pregunta no es una duda sino una búsqueda. Mientras tanto, el poeta escucha. Es que el pasado fue el hombre de la visión. El poeta hoy escucha lo que dice el tiempo, aún si dice: nada.
Toda creación poética es histórica; todo poema es apetito por negar la sucesión y fundar un reino perdurable. Si el hombre es trascendencia, ir más allá de sí, el poema es el signo más puro de ese continuo trascenderse, de ser permanente imaginarse. El hombre es imagen porque se trasciende.
Tiempo de poesía, es conciencia de la separación y tentativa por reunir lo que fue separado. En el poema, el ser y el deseo de ser pactan por un instante.
Poesía, momentánea reconciliación: ayer, hoy, mañana; aquí y allá; tú, yo, él, nosotros.
Todo está presente en el futuro que aguarda concretar el deseo de vivir en poesía, cualquiera sea el rol que elegimos para transitar esta existencia.
Eduardo Sanguinetti

domingo, 17 de noviembre de 2013
ALGUNOS DE LOS POETAS QUE VERÁN REFLEJADOS EN ESTE ESPACIO
Jorge Luis Borges
«Jorge Luis Borges» Nació en Buenos Aires el día 24 de agosto de 1899, su fecha fallecimiento es el 14 de junio de 1986 en Ginebra. Dos de sus más importantes libros de cuentos son: Ficciones y El Aleph. Es tal vez, entre los escritores de habla hispana, quien ha aportado más notablemente a la literatura universal
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Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer (poeta). Nació el día 17 de febrero de 1836, es natural de Sevilla, su fecha fallecimiento es 22 de diciembre de 1870.
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Pablo Neruda
PABLO NERUDA figura en Classora como un poeta. Nació el día 12 de julio de 1904, es natural de Chile, su fecha fallecimiento es 23 de septiembre de 1973.
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Miguel Hernández
(Orihuela, 1910 - Alicante, 1942) fue un poeta y dramaturgo español. De origen rural estudió en el colegio de los Jesuitas de su ciudad natal. A su primera formación, contribuyó la lectura de los clásicos españoles, cuya huella es muy evidente en toda su poesía. En 1931 viajó a Madrid por primera vez. Al año siguiente participó en el homenaje a Gabriel Miró celebrado en Alicante. A finales de 1932 se publicó su "Perito en lunas". Colaboró en el "Gallo Crisis", revista dirigida por Ramón Sijé, cuya muerte motivo su elegía "Yo quiero ser llorando el hortelano...", uno de los poemas líricos más importantes de la poesía española del siglo XX, incluido en el libro "El rayo que no cesa" (1936). Antes, la revista "Cruz y Raya" había publicado su auto sacramental "Quien te ha visto y quien te ve". Con la llegada de la guerra civil española, se fundirían estrechamente su dimensión poética y humana. Fue comisario de cultura en el batallón de El Campesino y, aparte de colaborar en "Nuestra Cultura" y "Hora de España", publicó sus poemas de "Viento del pueblo" (1937) y las piezas dramáticas "Teatro en la guerra" (1937). Su poesía, limitada en los temas, alcanza una intensidad lírica de sugestión inmediata. A partir de 1939, padeció sucesivos encarcelamientos: de Madrid pasó a Cox (Alicante) y de aquí nuevamente a la cárcel de Madrid; luego, a Palencia, Ocaña y, en julio de 1941, al Reformatorio de Alicante, donde moriría en marzo de 1942. Sus obras completadas fueron publicadas en Buenos Aires en 1961.
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Gabriela Mistral
GABRIELA MISTRAL Nació el día 7 de abril de 1889, es natural de Chile, su fecha fallecimiento es 10 de enero de 1957
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Edgar Allan Poe
(Boston, 1809-Baltimore,1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense. Quedó huérfano con tres años, llevándole su familia adoptiva a Gran Bretaña entre 1815 y 1820. Su carrera literaria se inició con un libro de poemas, Tamerlane and Other Poems (1827). Ingresó en la academia militar de West Point (1830), siendo expulsado por indisciplina. Comenzó a publicar artículos y cuentos en el Courier de Baltimore y luego en el Southern Literary Messenger. En 1836 se casó con su prima Virginia Clemm de 14 años. En 1838 apareció su primera novela "Las aventuras de Arthur Gordon Pym" y en 1840 la primera reunión de sus narraciones llamada "Cuentos de lo grotesco y lo arabesco". En enero de 1845, publicó junto a otros un poema que le haría célebre: "El cuervo". Siguieron "Eureka" (1848), etc
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Mario Benedetti
MARIO BENEDETTI figura en Classora como un escritor. Nació el día 14 de septiembre de 1920, es natural de Uruguay.
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Antonio Machado
Antonio Machado (poeta). Nació el día 26 de julio de 1875, su fecha fallecimiento es 22 de febrero de 1939, es natural de España.
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Rubén Darío
Rubén Darío (poeta). Nació el día 18 de enero de 1867, es natural de Nicaragua, su fecha fallecimiento es 6 de febrero de 1916.
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Octavio Paz
OCTAVIO PAZ figura en Classora como un poeta. Nació el día 31 de marzo de 1914, es natural de México, su fecha fallecimiento es 19 de abril de 1998.
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Vicente Huidobro
VICENTE HUIDOBRO figura en Classora como un escritor. Nació el día 10 de enero de 1893 y su fecha fallecimiento es 2 de enero de 1948. Es natural de Chile. Perteneciente a una familia de la élite oligárquica chilena. Fundador del movimiento poético vanguardista llamado Creacionismo.
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Rosalía de Castro
Rosalía de Castro (poeta). Nació el día 24 de febrero de 1837, es natural de Santiago de Compostela, su fecha fallecimiento es 15 de julio de 1885.
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Enrique Anderson Imbert
(Córdoba, 1910 - Buenos Aires, 2000) Narrador y crítico literario argentino, autor de un ensayo fundamental, Historia de la literatura hispanoamericana (1954) y de cuentos breves reunidos en diversas antologías.
Anderson Imbert estudió Filosofía y Letras en la Universidad Nacional de Buenos Aires y fue discípulo de Amado Alonso y Pedro Henríquez Ureña. Inició tempranamente su labor narrativa con Vigilia (1934), que sería reeditada con su novela Fuga en 1963. Ejerció la docencia en las universidades estadounidenses de Harvard y Michigan, como profesor de literatura hispanoamericana, y destacó por sus ensayos y críticas.
En 1967 ingresó en la Academia Americana de Artes y Ciencias y en 1978 fue nombrado miembro de la Academia Argentina de las Letras, de la que ejerció la vicepresidencia entre 1980 y 1986. En 1994 fue finalista del premio Cervantes.
Sus cuentos se sitúan en una zona entre lo fantástico y el realismo mágico: El gato de Cheshire (1965), La locura juega al ajedrez (1971) y La botella de Klein (1975). Recopiló sus ficciones en El mentir de las estrellas (1979).
Entre su producción ensayística cabe citar Tres novelas de Payró con pícaros en tres miras (1942), La crítica literaria contemporánea (1957), Crítica interna (1960), La originalidad de Rubén Darío (1968), El realismo mágico y otros ensayos (1976) y El arte del cuento (1978).
CUENTISTA-LA RED
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