Que signa la realidad de cada ser viviente. El fractal de la vida es un minúsculo principio, pero grande en su esencia, en su impronta y en su potencial…De una pequeña figura de un centímetro cuadrado, se origina mi fractal. Poderosa piedra fundamental que va a constituirse en final incierto, pero que va a transitar por un mundo desconocido y que cada alma que se cruce modificará la evolución…
Estás en mi fractal, en ese pequeño y minúsculo mundo inicial se vislumbra ya tu figura. Eres el SER que se incluye con vida propia, que no fue convocado pero está…Eres mi camino sin sinuosidad, el faro encendido que modifica y hace crecer mi fractal. Eres el que está en la media fragmentación y se suma…En la siguiente y se suma…en las miles que irán proyectándose buscando el cielo. Su base siempre será ese cuadradito mínimo que le dio origen y hoy es un cubo, de la misma base pero que se eleva día a día. Y en su evolución sería tal vez un prisma o hipotéticamente ir reduciendo su escalera al cielo y transformarse el una pirámide que envejece…Los sueños son parte de los fractales y se me ocurre pensar que la impronta pueda modificarlos…o tal vez no…
Si no te hubiese encontrado, tal vez mi figura de un centímetro cuadrado, se hubiese convertido en una pirámide y tarde ya para albergarte, volvería a morir en la figura de la base… Sin modificaciones…Mi minúsculo cuadradito, sin fragmentaciones felices, sería un triste fin… aburrido y detestable por no haber logrado de la vida, la armonía, esa que hace de la rosa un vergel sin espinas…
Amparo Estévez Saviza/ La Plata/ Argentina/2014
Te ubico con los bellos Seres que me habitan, lo cual me habilita para quererte especialmente: Familia, amigos… Seres únicos que
hacen de mi vida un camino digno de transitar.