En la penumbra de refugios sollozados,
abrazos perdidos ciñen empapados,
orando infinitos verbos olvidados
palabras mustias y poses encorvadas
No duermen los fantasmas, ni los huesos
Se preparan a soñar y no se apartan
No dirimen controversias los acentos
No se ansían la paz ni las palabras
Se proclaman con las voces y en gestos,
los recuerdos de caricias inventadas
Y el placer de llorar sin los testigos
Que arrostran los oídos a los versos
Y se llega la mañana sin los besos
Con amarga saliva que trastorna
esperando que la ducha en caudales,
de regreso, traiga vida a las improntas
Sin las huellas de amores de la magia
Yacen en lívido rostro, las zozobras…
AmPaRo EsTeVeZ SaViZa
30/11/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario