MI CORAZÓN ESTÁ MAL ACOSTUMBRADO…
Nunca le enseñé que hay que perdonar sin proclamar…
Que debe guardarse en los silencios
Que tiene para adelante un camino indefinido
Que debe marcar al paso de los sueños
Que debe esperar ser sorprendido
Que si tiene la caricia presurosa
no habrá lugar para la magia
No habrá nostalgia de los otros
No habrá esperanza que te mate
No habrá regresos porque pernoctan para siempre
en recovecos de arterias ya sin sangre
“Y si un día descubriera que se han ido
todos los amores que existieron
Anonadado elevaría sus reclamos y vencido
sabría que anochece el amor desprotegido
Y buscaría replegarse en el olvido
para llorar como niño sin su madre
Creería asirle de la mano,
apretaría recuerdos y el cariño
Cambiaría frenesí por esperanza
Sufriría de vergeles trasnochados
esgrimiendo afanes sin templanza”
-Corazón que crees acompañarme
te concluyo para solo desafiarte…
¡Que me nombres al AMOR!
y aprenda a callar si me acompañas
No más desatinos imprudentes
No más lágrimas tontas y suicidas
que son el combustible de empeño
transitando penosos por la vida
-Vete a la lágrima y contenla…
¡No me lo nombres, espera!
¡Ya lo sabes, es quimera!
¡Ciega soy a tu contienda!
Amparo Estévez Saviza-La Plata
Argentina-DRA.02082014