¡¡¡GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE!!!

¡¡¡GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE!!!
AUTORA-AmPaRo EsTeVeZ SaViZa
Powered By Blogger

visitas del día

59,802

Vistas de página en total

59,802

Amparo Estévez Saviza

Mi foto
Considero que un espacio interactivo debe servir para comunicar, compartir y pasar momentos agradables que nos ayuden a pensar la vida como bella y en este caso específico a conocer a los escritores y poetas que en todo momento transbordan vidas diversas arte y sueños a nuestro corazón...

lunes, 14 de octubre de 2013

LOS SUEÑOS... Alondra VALAY




Cuando la noche llega en la penumbra delicada que no acepta el menor ruido ni la más mínima interrupción, trae criaturas diversas que se trepan a los sueños y nos hablan un idioma que parece hubiésemos utilizado siempre…Palabras impronunciables si se las dijéramos al destinatario...

Nos conecta con seres únicos, apasionados, a los que amamos con increíble realidad; los besamos con labios de pétalos dorados indelebles, los acariciamos con suaves cosquillas que emulan a las de nuestra madre en la infancia,producimos la simbiosis de efectos perfectos, abrazamos con tanta fuerza que de pronto nos despertamos y lamentablemente la magia desaparece y nos queda un gusto amargo en la boca y cierta satisfacción al demostrarnos lo libres que somos en los sueños.
Nos queda la absoluta definición de libertad no resuelta, porque por lo general lo que soñamos responde a aquellos imposibles que ya no se pueden ni contar…

Hay crisis de amores lejanos. Hay despedidas que ordena la incomunicación. Hay desolación en el abandono de la palabra. Hay tristeza en las certezas y hay sueños disparatados que jamás se cumplirán...


Alondra VALAY

ESPACIO DEDICADO A LAS CARTAS A VIVA VOZ...(de BIOY CASARES A ELENA GARRO)


Una carta de las que se cruzaron Adolfo Bioy Casares y Elena Garro. Profundiza sobre el tema, y lee en la misma nota curiosidades sobre el arte de comunicarse por escrito.

Mi querida -escribió Bioy-, aquí estoy recorriendo desorientado las tristes galerías del barco y no volví a Víctor Hugo. Sin embargo, te quiero más que a nadie... Desconsolado canto, fuera de tono, Juan Charrasqueado (pensando que no merezco esa letra, que no soy buen gallo, ni siquiera parrandero y jugador) y visito de vez en vez tu fotografía y tu firma en el pasaporte. Extraño las tardes de Víctor Hugo, el té de las seis y con adoración a Helena. Has poblado tanto mi vida en estos tiempos que si cierro los ojos y no pienso en nada aparecen tu imagen y tu voz. Ayer, cuando me dormía, así te vi y te oí de pronto: desperté sobresaltado y quedé muy acongojado, pensando en ti con mucha ternura y también en mí y en cómo vamos perdiendo todo. Te digo esto y en seguida me asusto: en los últimos días estuviste no solamente muy tierna conmigo sino también benévola e indulgente, pero no debo irritarte con melancolía; de todos modos cuando abra el sobre de tu carta (espero, por favor que me escribas) temblaré un poco. Ojalá que no me escribas diciéndome que todo se acabó y que es inútil seguir la correspondencia... Tú sabes que hay muchas cosas que no hicimos y que nos gustaría hacer juntos. Además, recuerda lo bien que nos entendemos cuando estamos juntos... recuerda cómo nos hemos divertido, cómo nos queremos. Y si a veces me pongo un poco sentimental, no te enojes demasiado... Me gustaría ser más inteligente o más certero, escribirte cartas maravillosas. Debo resignarme a conjugar el verbo amar, a repetir por milésima vez que nunca quise a nadie como te quiero a ti, que te admiro, que te respeto, que me gustas, que me diviertes, que me emocionas, que te adoro. Que el mundo sin ti, que ahora me toca, me deprime y que sería muy desdichado de no encontrarnos en el futuro. Te beso, mi amor, te pido perdón por mis necedades.

ESPACIO DEDICADO A LAS CARTAS A VIVA VOZ...Carta de NAPOLEÓN A JOSEPHINE




No le amo, en absoluto; por el contrario, le detesto, usted es una sin importancia, desgarbada, tonta Cenicienta. Usted nunca me escribe; usted no ama a su propio marido; usted sabe qué placeres sus las letras le dan, pero ¡aún así usted no le ha escrito seis líneas, informales, a las corridas!

¿Qué usted hace todo el dia, señora? ¿Cuál es el asunto tan importante que no le deja tiempo para escribir a su amante devoto? ¿Qué afecto sofoca y pone a un lado el amor, el amor tierno y constante amor que usted le prometió? ¿De qué clase maravillosa puede ser, que nuevo amante reina sobre sus días, y evita darle cualquier atención a su marido? ¡Josephine, tenga cuidado! Una placentera noche, las puertas se abrirán de par en par y allí estaré.

De hecho, estoy muy preocupado, mi amor, por no recibir ninguna noticia de usted; escríbame rápidamente sus páginas, paginas llenas de cosas agradables que llenarán mi corazón de las sensaciones más placenteras.

Espero dentro de poco tiempo estrujarla entre mis brazos y cubrirla con un millón de besos debajo del ecuador.

Napoleón Bonaparte

ESPACIO DEDICADO A LAS CARTAS A VIVA VOZ - Carta de BOLÍVAR a su amada


La Magdalena, julio de 1826


Mi adorada:

¿Conque tú no me contestas claramente sobre tu terrible viaje a Londres???!!! ¿Es posible, mi amiga? ¡Vamos! No te vengas con enigmas misteriosos. Diga Vd. La verdad, y no vaya Vd. a ninguna parte: yo la quiero resueltamente.

Responde a lo que te escribí el otro día de un modo que yo pueda saber con certeza tu determinación.

Tú quieres verme, siempre con los ojos. Yo también quiero verte y reverte y tocarte y sentirte y saborearte y unirte a mí por todos los contactos. ¿A que tú no lo quieres tanto como yo? Pues bien, ésta es la más pura y más cordial verdad. Aprende a amar y no te vayas ni aun con Dios mismo.

A la mujer ÚNICA como tú me llamas a mí.

Tuyo,Bolivar

Mario Benedetti - Te Espero

Te Extraño (Andreas Bocelli)

Antonio Fernández ¡Te extrañe tanto!




¡Te extrañé tanto! Que mientras te esperaba,
Cerré mis ojos y te vi en la lejanía,
Solo pude decir tu nombre...
Luego el silencio se apodero de mí,
Y en la penumbra, estuviste conmigo.

¡Te extrañé tanto!, que las horas no alcanzaban
Para pedir por tu ausencia,
Temía no verte, temía perderte,
Solamente alimentaban mis deseos más sinceros,
Los recuerdos que llevo guardados muy dentro.

¡Te extrañé tanto! Que mis manos cansadas de pedir al cielo,
Se cerraron sobre mi pecho para sentir el latido de tu corazón
Que desde siempre habita conmigo,
Más no pude resistir esta soledad y llore hasta la locura,
Sin saber que mis lagrimas ya no tenían sentido.

Entonces ya no solo te extrañe, si no que quise morir al no tenerte,
Mordí mis labios de bronca e impotencia,
Implore al Señor para no sufrir mas, quise arrancar todos los recuerdos,
Pero la realidad me decía que aun estabas dentro de mí,
Eras parte de toda mi vida, y sufrías conmigo.

¡Te extrañé tanto! Que para no verte sufrir aun estando tan lejos,
Me resigne a perderte, saqué fuerzas de lo más profundo de mi pecho,
Sequé el manantial de lágrimas para no poder llorar,
Cubrí mis sueños de cielos celestiales, y rogué por ti, por tu amor
Que sigue siendo mío, a pesar de la distancia, a pesar de tu olvido.

Antonio Fernández.
14/10/02
Hecho el depósito que marca la ley 11.723

MORFEO-LA LUNA DORADA