Foto de la Red
UN DÍA TÜ…
Y yo transitamos un mundo que no era el nuestro, pero no lo sabíamos. No sé tú a quién se lo debes; yo te lo debo y eso es seguro. Por eso deambulo detrás de los árboles buscándote. Me reclino ante la poesía y me incorporo fácilmente, encontrándote entre las letras, haciendo latir mi corazón sin remedio. Siempre estás ahí. En ese lugar en donde se convocan las almas y no saben de cuerpos ni de tiempos. En ese destino que nos desnuda y no le importa de ese poquito de humanidad a la que estamos condenados a transitar. A nadie, salvo a nosotros le importa si lloramos o reímos. La carcajada de las brujas se oye entre el follaje. Se insinúa en la desesperación de los perdidos en la niebla.
De los que tantean en las sombras y no tocan otras almas, porque solo ven a la suya, a la que lo acompaña todos los instantes y nunca se pierde, pero tampoco se funde en sus brazos, porque los brazos a veces son garras que deambulan en forma de prejuicios, defendiéndose. Se nos está vedado el amor, ya que el amor se nos incorporó para que nunca nos separemos. Nos sacudimos las sensaciones que como telas de arañas nos envuelve el cerebro para que no lo usemos. Raciocinio, ética, verdad, realidad, conciencia, compostura de seres que conviven en la sociedad, se nos está vedada. No porque no existan, sino porque son conceptos que fueron literalmente borrados de nuestras mentes y nadie entiende el porqué de nuestro comportamiento. Sigues apareciendo ¡alma mía! Me tiras tus brazos. Intentas asirme y si logras ese instante será gloria, durará poquito; el suficiente para que nos fundamos en una sola sombra; será más llevadero y tal vez de ahí en más podamos volver al mundo de los otros. De los que nos observan en sus muecas de lástima…
Porque no entienden, no saben de laberintos ni de almas, saben de gozos carnales y nunca entenderán de besos, de abrazos y ternuras, meciéndose en las ramas como pájaros felices de pertenecer definitivamente al mundo de la magia, de nuestra verdad descubierta en medio de los otros, pero definitivamente NUESTRA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario