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Amparo Estévez Saviza

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Considero que un espacio interactivo debe servir para comunicar, compartir y pasar momentos agradables que nos ayuden a pensar la vida como bella y en este caso específico a conocer a los escritores y poetas que en todo momento transbordan vidas diversas arte y sueños a nuestro corazón...

lunes, 30 de junio de 2014

Carta al Sr. D. Pedro A. de Alarcón, acerca de la Poesía Vicente W. Querol (1836–1889)






Carta
al Sr. D. Pedro A. de Alarcón, acerca de la Poesía

Vicente W. Querol
(1836–1889)

Amigo, cedo al fin. Los que dispersos
Entregué al aire vano
En mi edad juvenil fútiles versos,
Hoy con piadosa mano
Recojo y cierro en el modesto libro,
Que al triste olvido de la edad entrego,
O al duro fallo de los tiempos libro.
Lo engendré en la nocturna
Fiebre de mis pasiones primerizas,
Y hoy guardo en él, como en sagrada urna,
Del corazón las cálidas cenizas.

En él están mis infantiles sueños,
El laurel disputado en arduas lizas,
De la osada ambición locos empeños,
Le fe jurada, la esperanza muerta,
La aspiración incierta,
Los horizontes del amor risueños:
Cuanto amé y esperé.
Huecas y frías En el oído extraño,
Ajeno a mi placer, sordo a mi daño,
Sonarán siempre las canciones mías;
Pero, al volver sus páginas, yo encuentro
Mi gozo entre ellas o mi antigua angustia,
Cual suele hallarse dentro
De un olvidado libro una flor mustia.



Yo cobarde no oculto
Mi fe en ti, desdeñada Poesía,
Ni el ciego amor y el fervoroso culto
Con que en tus aras me postré algún día:
No reniego de ti cuando la mofa,
Cuando el villano insulto
Responden sólo a tu vibrante estrofa:
No aparto de mi labio
De tu cáliz de hiel las negras heces,
Ni te abandono al miserable agravio,
O a las burlas soeces
Del vulgo, indigno de tu noble estro;
Y cuando ante el siniestro
Tribunal vas de tus inicuos jueces
Yo, discípulo tuyo, por tres veces
No negaré al Maestro.



¡Santa palabra de Jehová!
Con ella
Moisés cantó el enojo
Con que borró de Faraón la huella
En sus líquidos antros el Mar-Rojo:
Con ella sobre Nínive, sujeta
Al yugo del pecado, y sobre Tiro,
Y en la ancha plaza de Sidón inquieta,
Quejumbroso suspiro
O eterna maldición lanzó el Profeta:
Con ella junto al cauce
Del extranjero río, su salterio
Colgando al tronco del umbroso sauce,
Lloró Judá su amargo cautiverio:
Con ella dijo su doliente cuita
Job a la inmunda fiera del desierto;
Y con ella la hermosa Sulamita
Cantó al amor en su cercado huerto.



¡Numen severo de la historia!
Vive
Todo lo que el poeta
Con sabio ritmo sonoroso escribe;
Muere lo que desdeña! Allá, en la vaga
Muda extensión del páramo infinito,
La soberbia pirámide naufraga:
La esfinge de granito
Se hunde en la arena movediza; el verde
Musgo los templos de Ática sepulta:
La corva reja del arado muerde
Las feraces colinas
Donde su oprobio Babilonia oculta:
El rebaño del árabe se pierde
Entre las vastas ruinas
Que cubren tus llanuras, oh Cartago;
Mientras que en las vecinas
Costas de Italia, con el propio estrago,
Tu egregia vencedora,
La Reina de las águilas latinas,
Sola, entre tumbas profanadas llora.



Envuelta en el sudario
De un vergonzoso olvido,
Fuera la Tierra el miserable osario
De las humanas razas, si el gemido
O el cántico de gloria
De los antiguos vates,
Eco veraz de la solemne historia.
No nos trajera en clamoroso ruido
Sus fragorosas ruinas y combates,
Ayes de muerte y gritos de victoria.
De un siglo al otro siglo el viento lleva
En las vibrantes cuerdas de la lira,
La predicción de la esperanza nueva
O el triste llanto de la edad que expira,
Y como en la callada
Soledad de las noches de astro en astro
Vuela el pálido rastro
De la luz increada,
Así el vate, en la oscura
Noche del tiempo que el pasado esconde,
Habla a los bardos de la edad futura,
Y Ossián los cantos de Ilión murmura
Y Dante al salmo de David responde.



¡Hija de la Belleza!
A la alborada
De blanca luz ceñida,
A la aurora de púrpura bañada,
Y en la tarde apagada
De húmeda niebla y de vapor vestida.
Son sus joyas las perlas del rocío,
Las flores son sus galas,
Su claro espejo el trasparente río,
Los céfiros sus alas.
Las rojas nubes sus movibles tiendas,
Su blanda cuna las inciertas olas,
Y el ancho espacio las etéreas sendas
Por donde marcha a solas.
Gime en la selva que estremece el viento,
Triste en la fuente solitaria llora,
Canta del ave en el alegre acento,
Ríe en la luz de la naciente aurora;
Y cuando cruza con callado vuelo
La tierra, el mar o el cielo,
Todo un ritmo sonoro
Vibra al compás del cadencioso metro,
Y en luminoso coro
Van las estrellas de oro
Rodando en torno a su extendido cetro.



¡Hija del sentimiento!
En la indecisa
Vaguedad del espíritu: en la calma
De la conciencia justa:
Del débil niño en la infantil sonrisa;
En los deliquios lánguidos del alma;
Del corazón en la soberbia augusta:
En la ira noble, en el amor materno,
En la ansia no cumplida,
En los hastíos de la humana vida
Y en el místico amor de un bien eterno:
En el lóbrego abismo,
Cárcel que la pasión fiera quebranta,
En el grito febril del heroísmo,
Y en la oculta virtud, callada y santa,
Como en el crimen mismo,
Ella, la Poesía,
Surge y cruza sombría,
Y el puñal blande o la oración murmura:
Ciñe a la virgen los nupciales velos:
Solloza en la olvidada sepultura,
Y, en los humanos duelos,
Con la tendida diestra
A toda angustia inconsolable muestra
La eterna luz de los abiertos cielos.



Tal, en la edad confusa
En que a la vida el corazón despierta,
Yo, la soñada Musa
Vi en el umbral de la cerrada puerta,
Que mi ambición ilusa
Juzgó a la gloria y la esperanza abierta.
No entré...pero en mi oído
Sonó el grande ruido
De los santos acordes celestiales;
Y aun hoy, en este olvido
Y en esta amiga sombra,
Donde es la paz un díctamo a mis males,
Entre el silencio escucho, y aun me asombra,
El rumor de los himnos inmortales.



Tú, que has unido a ellos,
Oh dulce amigo, tu canción sonora,
Y alumbraste con vívidos destellos
Esta noche del alma abrumadora:
Brioso corazón que en las bastardas
Horas sin fe que nos legó el destino,
Inmaculado aun guardas
De una alta estirpe el resplandor divino,
Abre el libro y no temas,
Al revolver las hojas
De mis pobres poemas,
Que ose en ellos cantar glorias supremas
Ni supremas congojas.
El débil numen que mi verso inspira
Nunca osó ambicionar más noble palma
Que traducir fielmente con la lira
La efusión de mi alma.

Diego Lopez - MUELLES DE UNA VIDA




Diego Lopez
Editado ·
MUELLES DE UNA VIDA
Y aquí estoy… aún varado en este muelle de la vida, contemplando un austero oleaje de lágrimas avistando tu partida. Se pronuncia el invierno de mi alma desde ese 17 de marzo de algún 2014, en que ausencia… fue la marca que tatuaron los quebrantos. Hoy elevo mis rodillas para dejar partir también las esperanzas que no han muerto, pero sí declinan. Hoy me levanto de estas maderas, roídas por lo salobre de mis llantos. Hoy agito mi mano como saludando en lontananzas a ese instante mágico en que nos conocimos. Hoy sé que emigras de mis abrazos buscando otros puertos y otros mares. Hoy sé que no fue posible un navegar juntos, pero es preferible a naufragarnos en destiempos y rencores. Hoy aún siento, ese vacío enrarecido, como extraño es el aire sin la proximidad de tus labios. Y siempre hablaré de ayeres con tu mano sosteniendo la mía, y siempre evocaré la sonrisa perpetua de tus ojos. Y siempre seremos ese amor de leyenda escrito en anversos de tus silencios y los míos. Y has partido… y este irascible corazón que recién se ha percatado. Ha sido tristeza honda lo perentorio de este amor en llaga viva. Ha sido nostalgia el lenguaje agónico de mis lágrimas. Ha sido impotencia esta necesidad de comprender el porqué de los caminos que bifurcan. Ha sido, ha sido tanto devorando nadas. Y has sido el más bello canto de mi vida tan callada.
Y aquí estoy… dando vuelta sobre mis pasos detenidos, para emprender un camino incierto, pero mío. Decirte que no muere un amor genuino, solo transmuta como oruga en mariposa… solo cambia de dolor a beldad y reminiscencia. Y aunque tu partida, será impronta en el aroma de los abrazos perdidos. Y aunque tus huellas también sepan de mi ausencia…hay un lazo que nos ha unido. Somos peregrinos de un amor que se resiste a morir en vano. Hoy desnudo mi alma en estos inviernos cruentos… pues ya llega la primavera para reverdecerme de espinas y también de pétalos la vida. Hoy me animo, a seguir mis pasos… en este camino incierto que me depara mi propio destino. Y cuando en este viaje ya no compartido… nuestros nombres se tornen presente en las reminiscencias… búscame en el sigilo de la noche que ahí, ahí siempre te estaré amando.
Diego López

viernes, 27 de junio de 2014

Diego Lopez - Y eres...





Diego Lopez
6 h ·
Y eres
aroma a tierra en tus manos heridas
surco de un suelo sangrando olvidos
semilla de esperanzas que duermen
comunión del suelo con firmamentos
cadáver de esfuerzos que aún penan.
Y eres
la fuerza de abrazos siempre unidos
el cordón que une lágrimas y sonrisas
el sosiego en el viento que no asesina
el invierno de desidias azotando eras
pueblo originario buscando improntas.
Y eres
cada espíritu que transita tus umbrías
sembradío de anhelo en todas las llagas
tierra que cobija almas sobre tu tiempo.
Título: Y ERES
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red

DANIEL NAVARRO ESTÉVEZ - Mi mejor amigo




SERIE CUENTOS CON FINAL ABIERTO

DANIEL NAVARRO ESTÉVEZ

Mi mejor amigo
Miré a través del vidrio moteado de gotas que se deslizaban presurosas por el cristal. La tormenta había amainado y sobre las copas de los arboles se insinuaba un arco iris borroso, como temeroso de mostrar todo su esplendor multicolor. Mi vista se perdía en la inmensidad del cielo gris y podía distinguir entre los nubarrones que se movían cansados, algunos rayos de luz del sol que intentaban abrirse paso hacia la tierra húmeda y fría del campo recién arado. Siempre había amado la quietud, la soledad y lo bucólico de aquel paraje de la Pampa. Era mi lugar en el mundo y cuando quería apartarme de todo, era el refugio de mi corazón sufriente. Había perdido la cuenta de cuantos años tenía la casa que había sido de mis abuelos, cincuenta, setenta, cien. Pero no estaba ahí por placer, tenía que hacer algo importante. Caminé los 20 pasos que separaban la ventana del viejo modular de roble y tomé la carabina 22 de mi padre que guardaba envuelta en un viejo poncho rojo con una guarda negra. La desenvolví con mucho cuidado mientras recordaba los inolvidables momentos que en el pasado habíamos vivido juntos... Me arrimé a la puerta y lo ví, parado con la cabeza gacha al lado de la tranquera. Me acerqué sigilosamente para que no escuchara. Mientras caminaba, silenciosamente cargaba la carabina. Tomé una distancia prudencial. Apunté y comencé a jalar del gatillo. En ese momento giró su cabeza hacia mí y sus ojos suplicaron piedad y yo ya no quería hacerlo, pero los infames perdigones habían salido por el caño humeante de mi arma que empuñaba con firmeza y ya no pude hacer nada. Se desplomó sin dejar de mirarme y en el mismo momento que cayó al suelo se escuchó un estrépito en el cielo y las nubes comenzaron a llorar de nuevo. El arco iris borroso había desaparecido y ya nada en el campo de mis abuelos volvería a ser lo mismo. Mi viejo alazán herido ahora galoparía junto a los ángeles por los azules prados del firmamento mientras yo…
DANIEL NAVARRO ESTÉVEZ
Derechos Reservados de Autor

martes, 24 de junio de 2014

AMPARO ESTEVEZ SAVIZA "TODOS TENEMOS"




TODOS TENEMOS

En el jardín de nuestras almas a seres maravillosos que marcaron nuestras vidas…

¡QUIÉN NO!!!
…vio a su abuela remendar un calcetín

…vio a su abuelo recorrer con la mirada a lo lejos, con un lagrimón que para esconderse solo rodaba por su nariz y caía en su pañuelo

…sintió pena por sus padres y abuelos cuando supo de la muerte, como si ésta les tocara a ellos

…escuchó una palabra montada sobre la rabia y lloró

…miró a su madre cocinar y sintió que la vida estaba en la llama

-sintió la mano de su padre aferrada a la suya y vivió un instante de seguridad que nunca se repitió

…caminó sin escuchar, dando un portazo y luego regresó sin miramientos al hogar, en la adolescencia

…lloró debajo de las sábanas en una despedida, de niño

…defendió a la bolita lechera como si fuera su único bien

…puso en penitencia a la muñeca preferida con un reto igualito al de mamá

…se enamoró de su compañera/o de grado

…practicó el amor como un juego

…sintió complejos al mirar su rostro de granitos

…se miró mil veces al espejo para ver si tenía bigote

…colgó la foto de su ídolo en la pared de su dormitorio

…escribió su primer verso de amor y lo escondió avergonzado

…se sintió incomprendido al no poder elegir según su vocación

… quiso imitar a alguien y sin embargo no encontró diferentes

…quiso imitar y sin embargo no encontró referentes
…y miles de otros momentos

QUIÉN NO vivió la vida de todos con algunas diferencias, con matices, con valores, con
renuncias, postergaciones, lágrimas y sonrisas…
Mas allá de nosotros y con NOSOTROS, que estamos para transitar la VIDA juntos, de la mano
o no; pero con un objetivo común: SER FELICES
AMPARO ESTEVEZ SAVIZA
LA PLATA-ARGENTINA
Derechos reservados de autor/2014

domingo, 22 de junio de 2014

DANIEL NAVARRO ESTÉVEZ - La Virgen y la Vacas - Serie Cuentos con final abierto







La Virgen y la Vacas

Eran las cuatro de la tarde de un hermoso día de primavera. Estábamos reunidos en el arbolito a punto de iniciar la misa aniversario de la aparición de la Virgen de la Paz de Berisso. Una suave brisa del sur refrescaba la piel que el sol calentaba despacio. El templo improvisado tenía como techo el mismísimo infinito del cielo y el altar, como telón de fondo, un verde y llano campo salpicado de reses que pastaban por aquí y por allá.
Hace algunos años, Nuestra Señora de la Paz, se le presentó a una vecina de la ciudad de Berisso y entre tantas cosas que le pidió, quiso que, en un arbolito, que ella iba a indicar, la gente se juntara a rezar el Rosario. Así fue como, con su marido al volante de un viejo automóvil, recorrió el camino señalado y reconoció que ese, completamente dorado y lleno de pajaritos, era el árbol. A partir de ese día, cada vez más gente se acerca con mucha fe, a rezarle a la virgen.
El sacerdote, ataviado con atuendo verde y blanco saludó a los más de 50 feligreses y se dispuso a comenzar la ceremonia. En ese momento, mi hijo travieso de 3 años, enyesado por fractura de húmero, tropezó con una mata de pasto y al no poder apoyar el brazo izquierdo, dio de lleno con su boca en el borde de una alcantarilla y comenzó a llorar, por lo que, lo tomé en mis brazos y me dirigí hacia el auto que había quedado estacionado a la vera de la ruta que une la 11 con La Balandra. Me senté en el asiento del conductor y meciéndolo para que se calmara, se quedó dormido.
Así, tuve que seguir la ceremonia desde el vehículo, y comencé a observar una escena surrealista. Desde mi punto de visión, podía ver el arbolito, un Tala de 3mts de altura, bastante frondoso, a la derecha la gente y a la izquierda el campo. Bueno, esto no tiene nada de surrealista, pero de pronto me doy cuenta que todas las vacas que estaban desparramadas por la enorme extensión, se estaban congregando justo detrás del Tala. La impresión era que los feligreses estaban en misa de un lado y las vacas del otro. Me empecé a desesperar porque quería registrarlo con mi cámara fotográfica, que había llevado a propósito, ya que muchas veces, por no decir siempre, que se reza un rosario o se hace una misa en el arbolito de la virgen… algo pasa. Recuerdo por ejemplo un extraño arco iris alrededor del sol o una extrañísima nube vertical que parecía un ángel. Y las vacas seguían llegando de todas partes del campo, hasta que todas, absolutamente todas, calculo unas 200, quedaron frente al arbolito. En ese momento mi hijo mayor se acercó al auto para ver como estaba Juan Pedro y pude darle la máquina para que registrara todo. Las reses no se movían de allí, daban a lo sumo, unos pocos pasos, ninguna pastaba y en el momento mismo de la consagración, cuando el sacerdote levanta la Hostia hacia el cielo, una comenzó a mugir y no paró hasta que el cura descendió las manos. Pero si todo esto todavía no resultaba extraño, grande fue la sorpresa del final.
Faltaban unos pocos minutos para que terminara la celebración y Camila, mi hija menor se acerca al auto y me dice:
-Mamá quiere que lleves a Juan Pedro que van a hacer una bendición especial para los chicos-. Juan Pedro se despertó, le pregunté si estaba bien y me dijo que sí. Descendí del auto y mientras caminaba hacia el arbolito, miraba las vacas que comenzaban a irse hacia la inmensidad del campo. Al llegar frente al altar, la misa había terminado, le entregué a Juan Pedro a la mamá y esta lo alzó para que recibiera la bendición. Durante la misma, saqué algunas fotos y pude observar como todos los animales estaban pastando por ahí otra vez, igual a como lo habían hecho cuando llegamos. Una vez que todo terminó, me acerqué hacia un costado del Tala mirando hacia el campo y en el lugar mismo donde se habían congregado unas 200 vacas hacía escasos 10 minutos, no había quedado ni una sola. Yo no creo en los milagros, pero hoy…hoy no ha sido un día como todos…
DANIEL NAVARRO ESTÉVEZ
La Plata-Argentina

Amparo Estévez Saviza - TENGO RAZONES



TENGO RAZONES

Para esperar mi isla
vivir en ella
Para crear mis horas
mágicas y bellas
Para creer que es cierto
compartir el día
Para mirar lejos
y sentir la vida
Para no ignorarte
estás en la mía
Para besar la hora
sin despedidas
Para escuchar silbidos
reencuentros de abrazos
Para jugar a la barca
Te trae y me besas
Para saber sin lágrima
lenguaje de quimeras
Para escuchar el agua
en risas eternas
Para nunca llorar
si un día te quedas…
AMPARO ESTEVEZ SAVIZA
DERECHOS RESERVADOS DE AUTOR

sábado, 21 de junio de 2014

AMPARO ESTÉVEZ SAVIZA - EL CUENTO EN IMÁGENES




EL CUENTO EN IMÁGENES
Y así lo digo porque la inspiración me nace de una película. No tengo la menor idea cual es su título.
Me queda grabado que el amor entre dos personas es sellado para siempre en un libro que ella le regala y en la dedicatoria dice:
“Cuando me leas este libro yo regresaré a TI”
A la vuelta de los años y ya mayores ella enferma de Alzheimer. No recuerda nada de la relación que los mantuvo unidos por toda la vida.
Él no deja un solo día de visitarla y ella lo trata como un desconocido muy amable que le lee el capítulo de un libro cada día.
A veces lo está esperando y en otras lo desconoce. Pero el amor de ese hombre es inquebrantable y en sus diarias visitas la insta a escuchar lo relatado en ese libro tan especial.
El mismo es una biografía escrita por una mujer y relata en forma auténtica cada paso de su vida. (De su vida junto a él)
Luego de escuchar atentamente…un día le dice -¡¡¡SOMOS NOSOTROS!!! Se abrazan y lloran. Pasados diez minutos se sorprende y le grita ¿Quién es Usted? Y en medio de la inmensa tristeza del hombre y su llanto inconsolable, ella debe ser inyectada para tranquilizarla y se la llevan de su vista.
La desolación indescriptible del hombre no se puede evaluar si uno no ha pasado por vivir con un enfermo mental. Siempre se cree que es el último día de su desvarío, pero no lo es…
Cuando ella escribe esa dedicatoria nunca piensa que se va a ir a un mundo omnipresente en el alma y no en la realidad. Seguramente habla de la muerte, pero hay una muerte que es la peor de todas…
AMPARO ESTÉVEZ SAVIZA

Amparo Estévez Saviza - ME ENCUENTRO AQUÍ




Alondra Valey
hace 2 segundos
ME ENCUENTRO AQUÍ

Porque aquí te encuentro
Porque te hablo
Porque me escuchas
Porque siempre estás
Porque nunca estás
Porque la magia te trae
Porque te invento
Porque te vas y regresas
Porque no viniste
Porque yo te traje
Porque no llegué
me encontraste
Porque no te veo
si me aplaudes
Porque si te nombro
no tiene remedio
Eres una nube
que la lleva el viento
Porque eres lo profundo
de todos los piélagos
Porque más allá no hay nada
Porque más acá
solo sombra y tedio…
solo invierno y frío
Me encuentro aquí
porque aquí te encuentro
Amparo Estévez Saviza
La Plata- Argentina

viernes, 20 de junio de 2014

Amparo Estévez - LA BOTELLA EN EL MAR- Serie: Cuentos con final abierto



Hay Un Poeta En TI
Publicada por Amparo Estévez Saviza · Ayer
LA BOTELLA EN EL MAR
De pronto un náufrago ve a lo lejos una botella jugando con el oleaje y se tumba en la arena a observarla y se dice íntimamente –Si llega hasta mi, el mensaje me está destinado.
Pasan varias horas, se queda dormido bajo la tibieza del sol que acaricia como beso y abrazo de madre y sueña…
SUEÑO: Cuando toma la botella entre sus manos ésta rompe en pedazos y de ella emerge una bella sirena que lo mira con ojos de ternura infinita, le da su mano y lo lleva hacia el mar. De pronto despierta, ve que el agua le llega al cuello y se asusta. Larga la mano de la sirena y regresa a la orilla y su reflexión es:
Ya no la tengo, pero tengo mi vida y quiero vivirla…aún como náufrago perdido en la espesura del bosque, ¡Quiero vivirla!
Despierto y presionado por su sueño se pone de pie y observa que la botella no está… ¡Pero tan ansioso! mira a lo lejos sin ver que la botella está a sus pies. (Allí, entera y con su consabido mensaje que se ve a través de la mugre que la cubre). Pega media vuelta y ya se está yendo cuando se le ocurre mirar nuevamente hacia el mar y la silueta de la botella yace en la arena…. Es una botella de licor; corre y la toma ¡No es sencillo romperla! La introduce a su guarida y la pone sobre su improvisada mesa de troncos. De vez en cuando la mira…Pasan tres días y no se anima a romperla. Mil veces su vista contempla su triste y sucia figura. De pronto supone que ella le está hablando Creo que estoy volviéndome loco-piensa…
Algo debo hacer. No sabe que alarga la experiencia para disfrutar la espera. Su miedo del principio se ha convertido en magia y no quiere despertar.
Una mañana toma la decisión de limpiarla para observar en detalle su interior. Cuando por fuera se ve brillante la seca con cuidado y la pone al sol. Recién ahí siente curiosidad por el mensaje que contiene. en el papel, afuera de sus aristas mal dobladas asoma una pequeña foto.
Hace días que la botella se ha convertido en su compañera de diálogos y silencios.
Además entiende la experiencia de comprender que sus silencios dicen más que sus improntas vanas al hablarle…
Pasan otros cuatro días y puede descubrir también que mirando por fuera su contenido ya no lo considera tan importante. En sus internos sabe que el mensaje no es para él, en cambio la botella sí. ¿Por qué iba a romperla? Definitivamente no…
Sin embargo un mes después en uno de esos días donde el hombre se plantea sus ¿Cuándo?
¿Para qué? O ¿Cómo?, comprende que ninguna respuesta lo conforma y que su vida se ha limitado a “Hoy”, sin ayer ni mañana.
Y ya no habla más con ella porque sabe que la va a traicionar husmeando el mensaje, además de partirla en mil pedazos…Busca un modo de no herirla, pero sabe que es imposible al menos que renuncie a leer el mensaje. Tal vez en el mensaje está su futuro…Sus dudas emergen y lo tienen sin dormir…
Nunca ha estado enamorado pero en su mente sobrevive una imagen que es musa de sus sueños…aquella que anhela como suya. Una mujer despojada de todo sentido terrenal, algo así como una virgen de perfecciones divinas, que perdona y ama a pesar de todo…sin traiciones, sin vanidad, sin plazos. Con mirada ardiente y piadosa al mismo tiempo. Ardiente en sus noches de lujuria y sueños y piadosa para perdonar su
avidéz, sus muchos defectos, su breve singularidad y su torpe realidad.
En sus cavilaciones está cuando un fuerte viento huracanado hace que tenga que refugiarse debajo de la improvisada mesa. Es tan fuerte que todo baila por el aire, el ruido es infernal y la desolación indescriptible. Nada queda en pie, las ramas esparcidas por doquier y los troncos preparados, a varios metros de distancia. Dura solo minutos, pero lo suficiente para romper todo a su paso… ¿Y la botella?
Amparo Estévez Saviza
SERIE: CUENTOS CON FINAL ABIERTO
(El final lo completaré luego que Ustedes escriban uno para la historia)

Sube, sube bandera del amor

miércoles, 18 de junio de 2014

Vida y Obra del Poeta Antonio Esteban Agüero


http://www.taringa.net/posts/info/4034949/Vida-y-Obra-del-Poeta-Antonio-Esteban-Ag-ero.html

1 parte vida y obra del poeta




Vida y Obra del Poeta Antonio Esteban Agüero



Antonio Esteban Agüero nació en Piedra Blanca, San Luis, el 7 de Febrero de 1917.
Vivió su niñez en una casa de barro, cerca del arroyo, allí en Piedra Blanca y a los 20 años publicó su éxito “Poemas lugareños”.
(Su vocación literaria se manifestó a temprana edad, los primeros relatos y poemas datan desde sus quince años.)
Desde 1938, Agüero colaboró en el suplemento dominical del diario: “la prensa”, de Buenos Aires, y en muchas revistas y diarios Argentinos y extranjeros como: el diario “La nación”, de Chile, “el comercio”, diario peruano, y revistas de San Luis Argentina (entre otras).
Siendo poeta y prosista obtuvo distinciones por varios trabajos:” Retrato de un dama" obtuvo el 1º Premio de Poesía y Medalla de Oro, 1947, de la Dirección General de Cultura de Córdoba, "Las cantatas del árbol" y "Romancero de niños" fueron galardonados con el 1º Premio Nacional de Literatura Regional, máxima distinción a que puede aspirar un escritor residente en el interior del país.
El 4 de enero de 1952 se casa con Elia Barbosa Fernández, madre de su única hija, la doctora María Teresa Agüero.
Se graduó de maestro normal en la escuela: “Juan Pascual Pringles” en la ciudad de San Luis. Desempeño importantes cargos públicos en su provincia, fue Presidente del Consejo Provincial de Educación entre los años 1955y 1956.Tambien fue Director de Cultura en el año 1957, Ministro de previsión Social y Educación en1957 y Ministro de Gobierno entre 1958y 1959.
En el año 1958, la Dirección Nacional de radiodifusión le otorgó la Medalla de Oro por la mejor conferencia de carácter histórico, y en 1960 el diario “Clarín” le otorga, por voto del jurado compuesto por Jorge Luis Borges, Enrique Larreta y Fermín Gutiérrez el premio del Sesquicentenario de la Revolución de Mayo a su poema "Un hombre dice a su pequeño país".



El 28 de Setiembre de 1970 el poeta recibió el título de Doctor Honoris Causa Post-Mortem de la Universidad Nacional de San Luis, por Resolución Rectoral Nº 109.
Numerosos escritores se han ocupado de la obra poética de Antonio Esteban Agüero, como:
Alejandro Nicotra, Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges.
Entre sus principales publicaciones se destacan:
•“Poemas lugareños ”(1937)
•“Romancero aldeano” (1938)
•“Cantatas del árbol” (1953),
•“Un hombre dice a su pequeño país” (1972),
•“Canciones para la voz humana” (1973)
• “Poemas Inéditos” (1978).
Estos tres últimos fueron publicadas póstumamente por su segunda esposa: Rosa Romanella de Agüero.

Algunas poesías y poemas:


El Pregón

Yo no quiero morir. Es imposible
que yo pueda morir mientras la vida
siga viva en jilgueros y caballos.

Si yo siento la vida deliciosa
como un río de abejas -en febrero,
locas de sol- por las profundas venas.

Si yo tengo mi voz en la garganta,
mi voz plena de nombre, abarcando
el contorno y la esencia de las cosas.

o no quiero morir. Si el mundo nace
cada día de mí como los niños
de la entraña madura de sus madres

Si los árboles nacen de mis ojos;
y las suaves mujeres de mis manos;
y la música nace de mi oído.

Yo no puedo morir, que soy la Vida
porque tengo en los pulsos prisionera
una ardiente pareja de palomas.

¿Y he de morir? ¿He de dejar la tierra
con sus prados y bosques musicales,
con sus aguas, con su fuego rojo?

¿Con sus ciudades y sus barcos negros,
con sus caminos y sus trenes largos,
con la muchacha de color de arena
cuyo cuerpo es un cálido racimo?



Capitán de pájaros
Yo, Antonio Esteban Agüero,
capitán de pájaros,
general de livianas mariposas,
estoy en Buenos Aires,
la capital del Plata,
para ser presidente
y organizar la Patria.

Detrás he dejado
los pueblos que me siguen,
ejército de alondras,
la división blindada de los cóndores,
las águilas que saben del sabor de la piedra,
calandrias,
chalchaleros,
chiriguas mañaneras,
los secretos lechuzos que me pasan
la información del día y de la noche.

Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
Que rodean la urbe por sus cuatro costados,
sus jinetes son muertos de Facundo,
son muertos de Ramírez,
montoneros del Chacho
sableadores de Pringles,
domadores,
remeseros,
rastreadores,
guitarreros,
espectrales jinetes que cabalgan
mi millón de caballos.

Les ruego que se rindan
que depongan las armas,
que guarden los tanques,
y encierren los cañones,
porque mañana a mediodía
quiero estar en la Plaza de Mayo
sobre viejos balcones del Cabildo
para ser presidente y
prestar juramento:
por los ríos de sangre derramada,
por los indios y los blancos muertos
por el sol y la luna,
por la tierra y el cielo,
por el padre Aconcagua,
y por el Mar oceánico,
y por todas las hierbas y los bosques,
y por todas las flores y los pájaros,
y por el hambre de los niños pobres,
y la tristeza de los niños ricos,
y el dolor de las jóvenes paridas,
y la agonía de los viejos ...

Juro
Yo juro.
Hacer de este país la Patria.
Ordeno que se rindan
porque mañana a mediodía
entraré en Buenos Aires.
Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
Nadie podrá atajarme


2 parte opinion personal





Los sentimientos que despertaron la investigación del poeta Antonio Esteban Agüero fueron muchos por toda la curiosidad que tenia además leí varias de sus poesías y una muy buena es: “Digo la mazamorra” la cual Peteco Carabajal la convirtió en canción.
El poeta nació en una casa de barro allí en Piedra Blanca cerca del arroyo y luego a los dos años cuando su padre falleció vivieron en la casa de los abuelos meternos los “Blanch”.
Antonio Esteban Agüero en mi opinión debió haber sido un buen hombre, que merecía todos los premios y reconocimientos que se le fueron dando en la vida.
Obtuvo el título a Doctor Honoris Causa Post-Mortem, fue poeta y prosista. En resumen Antonio fue un hombre cuya imaginación tan grande logro que pueda hacer tan geniales poesías y ser todo lo que él quería.

Las mejores publicaciones en mi opinión fueron:
•“Capitán de Pájaros”
•“Poemas Lugareños”
•“El Pregón”
•Y: “Digo la Mazmorra “

Antonio Esteban Agüero: Un gran poeta puntano lleno de imaginación , fallecido el 18 de junio de 1970.

Canción de las yeguas blancas de Antonio Esteban Aguero por Hugo Herrero

Hugo Herrero leyendo Poema sin nombre de Antonio Esteban Aguero

Antonio Esteban Agüero (Canción Del Caminante Solitario)

Disertación Antonio Esteban Agüero, una poesía del arraigo del destacado...

ANTONIO ESTEBAN AGUERO - "DIGO LA TONADA"

martes, 17 de junio de 2014

Título: HOY ME DUELE Autor: Diego López (Argentina)



Diego Lopez
3 h · Editado ·
Hoy me duele el mundo
como duele la nostalgia
amargo sabor a tristeza
como hiel que se pudre
como sueño muriendo.
Hoy me duelen silencios
y quejas de menoscabos
hoy me duelen las almas
que olvidan los sentires
que vejan las verdades.
Hoy me duele el respiro
y me sofocan distancias
me suicido los anhelos
en ciénagas del tiempo
en sepulcros de ayeres.
Hoy me duele la codicia
que asesina esperanzas
y la justicia toda vejada
es puta del que abona
es ramera de un tirano.
Hoy me duele la mirada
que no avizora mañanas
pues es ciego el ahora
fornicando con olvidos
consumando censuras.
Hoy me duele el todo
que desgarra mis nadas
hoy me duele la lágrima
que sabe de congojas.
Hoy me duele el abrazo
que no arriba a mis ojos
hoy me dueles…
hoy me mueres.
Título: HOY ME DUELE
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red

DANIEL NAVARRO ESTÉVEZ - Serie. Cuentos con final abierto "Noche cerrada"



Noche cerrada
La arena golpeaba con fuerza mi torso desnudo, la brisa salada del mar lo inundaba todo, las Pléyades, allá en lo alto, eran mudas testigos de lo que iba a ocurrir. Las olas rompían furiosamente y apenas se distinguía el horizonte detrás del paño negro salpicado de estrellas. Lo había meditado mucho y ahora había tomado una decisión. Miré la magnificencia del firmamento y comencé a caminar hacia el agua que lentamente, ola tras ola, iba cubriendo todo mi cuerpo. De repente, una luz blanca con potencia sobrenatural me dejó paralizado y vi el rostro de mi madre que me decía: -¿Diego… que estás haciendo? Otra vez te metiste a la bañera dormido… Una vez no voy a escucharte y te vas a ahogar… Quizá la próxima vez…
Daniel Navarro Estévez
La Plata- ARGENTINA-JUNIO 2014

lunes, 16 de junio de 2014

EL INVIERNO Amparo Estévez Saviza



FOTO DE LA WEB

EL INVIERNO

Cuando se instala en el alma no sólo aparece por todos los rincones de la nostalgia,
sino que reina en la soledad. Esa soledad que no se siente y sin embargo el hielo
la busca, la hace suya y se inspira para verter sus versos de ausencias y se mofa del
lagrimón, de los recuerdos, de la espalda encorvada que pisa los cimientos como pidiendo perdón. Un día tiene sueños. Camina alegremente sin notar el peligro, las nubes cargadas de presagios que comienzan a hablarte de la muerte. Y busca un par que le diga aún falta designar la morada; aún falta que regresen las aves; aún falta la sonrisa esgrimida con calor. La sonrisa de la esperanza que se yergue altiva simulando que imita a las hadas, que es capaz de mostrarse sin temor al mundo entero. Sin embargo siempre aparece el viento como queriendo borrarlo todo, pero muestra la verdad y es imposible negarla. Allí está…en la nevada del pelo, en la arruga indiscreta, en la piel de pintitas marrones, en el paso vacilante, en el miedo a dormir y no despertar…
El patio muestra las inclemencias naturales y el árbol sin hojas invita a imitar su
experiencia de guardar energía y hace que se pronuncie la vida -¡Si pudiese lograr al igual que ese árbol, renacer cada año y florecer en primavera! Tal vez sería posible retornar a los sueños y entender que no ilusionan en vano…Escribir los versos del alma peregrina que jamás deja de caminar, que busca y se cobija en el nido de los cóndores para gozar la más absoluta libertad y luego olvidarlo todo y volver a empezar…
AMPARO ESTÉVEZ SAVIZA
SOLILOQUIO después de leer una poesía a la vejez…



sábado, 14 de junio de 2014

Título: TENTATIVA Autor: Diego López (Argentina) Imagen tomada de la red





Diego Lopez
7 min ·
Intento decirte
que aunque una lágrima are surcos en la memoria
siempre habrá esperanzas reverdeciendo mañanas
que aunque la vida a veces no es como anhelamos
nos regala la oportunidad de poder forjar cambios
que no obstante la soledad se vuelva crepúsculos
siempre las albas besarán destellos de amaneceres
que no obstante las cadenas aprisionen libertades
siempre habrá eslabones que puedan desgarrarse
que a pesar un desierto de olvidos cercene ayeres
siempre nos desnudaremos el alma en presentes
que a pesar un océano de tormentos nos navegue
siempre será faro el abrazo que guía nuestro navío
que aunque la distancia sentencie amores y ahoras
siempre arribará un instante para los reencuentros
que aunque la voz enmudezca en su propia agonía
siempre las aves trinarán sueños en pétreos aleteos.
Intento decirte
que aunque la penumbra engulla luminiscencias
creer lo hace siempre posible… despierta fulgores.
Intento decirte
Imagen tomada de la red


viernes, 13 de junio de 2014

Claves de Lectura - Jorge Luís Borges (Cuentos)

Claves de Lectura - María Elena Walsh (Poesía)

Claves de Lectura - Horacio Quiroga (Cuentos)

Claves de Lectura - Alfonsina Storni (Peosía)

Claves de Lectura - Roberto Fontanarrosa (Historietas)

Claves de lectura - Esteban Echeverría (escritos políticos)

Claves de lectura - Adolfo Bioy Casares (Cuentista)

Claves de lectura - Roberto Arlt (aguafuertes)

Claves de lectura - Leopoldo Marechal (Novelista)

Claves de lectura - Silvina Ocampo (cuentista)

Claves de Lectura - Leopoldo Lugones (Poeta)

jueves, 12 de junio de 2014

Jose Flores - Mi Recuerdo. (Contemporáneo)




Jose Flores
Mi Recuerdo.

Mi tiempo transcurre,
una página más en el almanaque
escrita con pura vida y sentir.

Siento mi pasado fugaz
entre los telones del tiempo
que recorren su trayecto.

Heme aquí en el recuento
en ese peregrinar mental
apocalíptico y contextual.

Mis manos ya marcadas
por los años de uso
muestran sus cicatrices.

Las cicatrices del tiempo
ahora curten mi piel
como aquel roble.

El cielo hoy es diferente
el aire es enraizado a recuerdos
en cada paso del camino.

Me siento en mi banca
ya roída por el salitre
pero aun fuerte y vigilante.

Miro el horizonte azul
allí donde el cielo se une al mar
en esa simbiosis existencial.

Y mi vida recorre su secuencia
desde que recuerdo mi triciclo verde
empujando a la del diente prieto.

Recuerdo mis carreteritas
pintadas en el patio de la casa,
compañeros solitarios paraditos.

Mis soldaditos y carros de carreras,
esperando el momento preciso
de acción y aventura.

Aún recuerdo el brindis del Bohemio,
declamado por compromiso…
¡Ah! maestra Hilda aun le recuerdo.

Secretos en mi mente aun guardados
aun tu rostro vive en mi corazón
ese primer amor que fugo al viento.

Mis recuerdos enraizados
como hiedras en mi pecho
escalando al cielo a través de tiempo.

Amigos se han ido,
otros han llegado al tiempo
respiro el aire a mar y sus recuerdos.

Hoy observo aun a mis pequeñas flores
resurgiendo de sus chácaras y jugos
de muñecas, ahora señoritas con sueños.

Mis canas afloran sus experiencias
mis sienes ya crispadas de veranos,
se amotinan al negro de mi cabello.

“El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos”
canciones de Amparo suenan en mi mente,
mientras miro el mar y mis recuerdos.

Tiempos de lucha continúan su paso,
memoria desarraigada, devasta el reloj
en su paso impaciente y veloz.

Esta es mi vida, recuerdos y aventuras
he vivido para contarla y extrañarla,
dejando mi legado entre líneas y tinta.

José Flores.
6/3/14.

domingo, 8 de junio de 2014

¡DIOS MÍO! -Amparo Estévez Saviza


Pintura de Amparo Estévez Saviza
¡DIOS MÍO!

Guarda a los que amo
Guarda a los niños de todo el mundo
Guarda a las mentes que piensan en la guerra
Guarda a los ancianos
Guarda a los que priorizan la economía al hombre
Guarda a la humanidad del odio
Guarda a cada uno de nosotros y a todos los hombres del mundo
de ser víctimas del engaño, la persecución y la discriminación
Guarda a la mujer del hombre cobarde que descarga su ira contra ella
o sus hijos
Guarda el mandato de la libertad que anida en cada ser humano
GUÁRDANOS…Hay tanto para pedir. Guárdame a mí en este
camino hacia tu encuentro. ¡AMÉN!

jueves, 5 de junio de 2014

Daniel Navarro Estévez -Serie: CUENTOS CON FINAL ABIERTO - "AUGURIOS"




El augurio
Salí de casa a eso de las 7. El sol se asomaba pálido detrás de las casas de la vereda de enfrente. El otoño nos estaba regalando toda su poesía color ocre. Me dirigí hasta la otra calle donde guardaba el auto. Quise abrir el portón del garaje y el candado estaba trabado. Al fin después de innumerables maniobras propias de un contorsionista, pude abrirlo. Pasé por debajo de una escalera que estaba apoyada en el tinglado, subí y retiré el auto hasta la vereda. Cerrar el candado esta vez fue de lo más sencillo. -Bueno, una buena-, dije. Tomé por el camino de siempre. De pronto se cruzó un gato negro, despacio, en cámara lenta. Yo venía a baja velocidad y me dio tiempo para pensar. “un gato negro, lo que me faltaba. ¿No tendrá alguna manchita blanca”. Lo seguí mirando hasta que pasé por su lado y no, no tenía ni una manchita blanca? No, era completamente negro. Pero me dije: -Si yo no soy supersticioso-. Y me dispuse a olvidar el encuentro. Pero de repente me acordé que cuando había entrado al garaje había pasado por debajo de una escalera. El corazón me palpitó. El semáforo me detuvo en la avenida y automáticamente miré la patente del auto que tenía delante. Si, obvio… terminaba en 13. En ese segundo escuché un extraño y sordo sonido desde el asiento trasero. Me doy vuelta con el corazón en la boca. Era el paraguas negro automático de mi hijo que se había abierto solo. Giré la cabeza y miré por el espejo retrovisor esperando el golpe de algún desprevenido o alcoholizado conductor, pero solo vi un enorme camión que se acercaba cansinamente por detrás y su patente que terminaba en 17 daba justo a la altura de mi luneta trasera. Juro que tuve el impulso irresistible de bajarme del auto, pero algo me detuvo. Gracias a Dios que no lo hice. En ese momento, casi rozando la puerta de mi lado…

lunes, 2 de junio de 2014

Diego Lopez - ...atisbos





Diego Lopez

Sobre albedríos de un tiempo dormido
mis sueños aletean estos firmamentos
y danzan acordes de una brisa perdida
como acariciando un recuerdo dolido.
Sobre albedríos de un tiempo dormido
tu alma es faro… de mis ciegos atisbos.
Diego López