Erase una vez un beso enamorado
que vivía melancólico a la sombra de un suspiro.
Caían sus lágrimas por sentirse rechazado
y clamaba suplicante por su amor perdido.
Un arcoíris de alegría iluminó su existencia
tiernos labios de coral lo sacaron del olvido.
Ahora el beso tenía donde posarse
¡dejaría de lado aquel cielo ennegrecido!
El beso encontró en medio del océano
una luna dormida... abrazando al mar.
Si estando tan lejos, ambos podían amarse
el cariño que anhelaba ¡se haría realidad!
Todos los Derechos Reserv@dos 2013 México
©Fernando Navarro (El Poeta Inculto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario