Diego Lopez
1 min ·
Y siempre creí que la penumbra era mi eterno respiro
hasta que vislumbré las albas despertando esperanzas
Y siempre creí que los miedos eran mis pétreos grilletes
hasta que encontré la libertad que mora en las palabras.
Y siempre creí que mis credos se perdían en la lágrima
hasta que la fe se tornó retoño de todos mis mañanas
Y siempre creí que mis silencios eran el único prólogo
hasta que mis versos… esgrimieron todos mis sentires.
Diego López
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