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Amparo Estévez Saviza

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Considero que un espacio interactivo debe servir para comunicar, compartir y pasar momentos agradables que nos ayuden a pensar la vida como bella y en este caso específico a conocer a los escritores y poetas que en todo momento transbordan vidas diversas arte y sueños a nuestro corazón...

viernes, 31 de enero de 2014

Título: COMUNIÓN DE QUEBRANTOS -Autor: Diego López (Argentina)




Diego Lopez
Una mujer con los ojos llenos de ausencia y parada en la cornisa del tiempo
caminando las huellas de la soledad… que sabe del maltrato y de carencias
en un pasado fue niña atestada de inocencia y de sueños agitando vuelos
hoy es despojo vivo de una agonía en peregrinaje lacerado hacia la muerte
bebía alcohol para abrazar el olvido y saboreaba las lágrimas para esperar
la resignación que mora en una plegaria naciendo en un grito de angustia.

Conocía todo secreto que mora en la mentira seduciendo al desencanto
urdía en sus adentros como queriendo extirpar el dolor de la melancolía
deambulaba pequeña en su memoria sin anhelar recuerdos de maltrato
vagaba errática y adulta en el flagelo de la pobreza que hiende pérdida
bostezaba depresión después de que la araño la infidelidad y la traición
esquivaba sutilmente la denigración cuando comercializaba su dignidad.

Y había heridas libando desencuentros… perpetuando tanto abandono
y había llagas sangrando rechazo de una sociedad que cede indiferencia
y había golpes en sus ojos vacíos de decepción por engaño de su destino
y había estigmas en el desapego de transigir hacia el eterno sufrimiento
y había ulceras sollozando desilusión al padecer pétreas incertidumbres.

A veces la tormenta nubla cada paso en la senda que nos toca soportar
a veces es frustración el no poder huir del despecho que nos asfixia
a veces la nostalgia encumbra la más cruenta guerra en cada interno.

Una mujer viciada de tormentos… abraza en la penumbra a la niña
una niña desnuda de quebrantos… abraza en la esperanza a la mujer
una comunión entre lo oscuro que debe partir… y el amor por vivir.

Título: COMUNIÓN DE QUEBRANTOS
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red

jueves, 30 de enero de 2014

EL SOL Y LA LUNA DICEN QUE NO SE ENCUENTRAN... AmPaRo EsTeVeZ SaViZa



Foto de la web


EL SOL Y LA LUNA
DICEN QUE NO SE ENCUENTRAN
Sin embargo se ven a escondidas…

Dicen que de noche el sol se disfraza de luna
Y cuando llega el día, las estrellas lloran…

Se las ve comentar, entre nubes y cortinas
¡Que el sol siempre fue luna y nadie lo sabía!
Que venía de lejos y nadie lo decía…
Hasta que la luna se plantó embravecida
¿Por qué nadie lo entendía? ¡Yo lo entendía!
¡Si fuimos dos, no es replante ni porfía!
Alguien esparcía de lealtad la semilla…

Pero el sol aparecía y se ocultaba en el día
¡Para todos sería sol aunque de noche moría!
Que le gusten los abrazos no es amor ni osadía
Nacería como muchos nacen, en los brazos de la vida
Mitad sol y mitad luna, mientras sus besos bebía…
Oculto de noche y amando siluetas sombrías
que le laceran los rayos del sol que no sería…

Sin embargo las palabras porfiarían, aparecían
Unas rogarían amor y otras lo maldecirían
Pero en el fondo del alma sangraría la herida
De no poderlo gritar a la luz de los días…
De amar sin consuelo por arribos e ironía
Llorarían las caricias y los susurros sumían
a soles dolientes que en gozo morían…

Y pediría mil cambios, un viaje de ida
¡Un nido de lunas con caras de soles!
Un pasaje de vuelta sin llanto ni culpas

Se acurrucaría en regazo y a su sol
no le negaría la noche, donde siempre estaría
amando a las estrellas, sin contarlas en su vida…

Dejaría del sol convertido en luna
estelas de plata en firmamentos de brumas…
Miraría la noche con el alma en vilo
Sabría de botellas, tirado en las dunas…
AmPaRo EsTeVeZ SaViZa
LA PLATA-D.R.A 031012014--

miércoles, 29 de enero de 2014

LA TRISTEZA - Alondra VALEY



-LA WEB


LA TRISTEZA
Es un viajero que no tiene donde dormir
Es una mujer que se lamenta angustiada
Es una madre que ve partir a sus hijos
Es un hombre que llora por lo bajo
La tristeza
Se cobija en los muros grises del invierno
Se arrincona muda, debajo de los árboles
Se anuncia presta en las lágrimas saladas
Se abraza a las tibias arenas del otoño
La tristeza
No pide permiso ni busca domicilio
No sabe cuánto tiempo le habla al viento
No entiende de abandono ni de risas
No espera nada, se condena...
La tristeza
Al final te acompaña y te habla
Al final te susurra las verdades
Al final se acomoda en los finales
Al final solo Amor en sus cabales…
La tristeza vive
Porque sabe que no hay extremidades
Porque entiende al lazo que aprisiona
Porque siente los abrazos que lo nombran
Porque a veces tiene miedo a los pertrechos
Le vacíen el alma con las huellas de su sombra…
Alondra VALEY
D.R.A-29012014.LA PLATA-ARGENTINA

NICOLÁS GUILLÉN "NO SE PORQUE PIENSAS TU..."

A VECES... de Nicolas Guillen

El Canto

-> Mi Amor fue un Sueño.- Autor del Texto: Fran Morfeo (Seudónimo)




-> Mi Amor fue un Sueño.

Quiero que me abraces,quiero sentir tu voz cuando me hablas,quiero sentirme seguro necesito tu abrazo,necesito ese amor tuyo ese amor nuestro.

Quiero no llorar cuando te pienso quiero no mirarte en una fotografía quiero sentir tu aroma,tu aliento,quiero no necesitarte mas en la distancia.

Quiero ser feliz,quiero sentirme pleno cuando estoy contigo.

Quiero no mirar mas a través de mi ventana,y ver solo mi propio rostro quiero amor que tu estés al otro lado del ventanal y sentirme amado dentro de esta cruel soledad.

Yo no quiero estar mas solo,quiero estar contigo,atreverme a mirarte a no tener miedo de un mañana incierto,prefiero eso que vivir este destino de amor y desconsuelo.

Quiero sentirme amado,no rechazado,quiero entrar, en tu vida ,darte todo este amor que tengo sin medidas,quiero permanecer y pertenecer,con todas nuestras buenas y malas adtitudes,porque es así como nos queremos Tu y Yo.

Quiero ser lo mejor que te haya sucedido en la vida,necesito abrazarte,muero por ese abrazo lo necesito,amor mío para saber que aun sigo vivo.

Quiero que me ames para toda la vida,como solo tu puedes hacerlo,mi dulce regalo del cielo...

Mi compañera.

Autor del Texto: Fran Morfeo.. ↔ “ Morfeo. ® ”. (Malaga-España)

lunes, 27 de enero de 2014

El poema del soldado

VIRTUDES DEVORANDO DEFECTOS Autor: Diego López (Argentina)







Diego Lopez
Estaba el niño sentado frente al espejo de la vida
y nacieron virtudes queriendo devorar defectos.
Dormía el adulto perdido en laberintos del tiempo
y blandía en sollozos lo que el silencio ofrendaba.

Soy sigilo en la penumbra de las distancias eternas
soy obsequio del alma sin reliquias para guarecerse
soy verso sensible llorando las penas de los internos
soy peregrino errante vistiendo de polvo sus huellas.

Soy mirada diáfana en la limpidez del que observa
soy palabra no pronunciada detrás de los sentires
soy sueños erguidos en los aleteos de la esperanza
soy alquimia comulgando los credos con imposibles.

Soy el abrazo que arriba en los tormentos profanos
soy la espera de un amor que conjura los destinos
soy el beso de un poema sobre el anverso indemne
soy poeta escribiente de historias propias y foráneas.

Estaba el niño sentado frente al espejo de la vida
dormía el adulto perdido en laberintos del tiempo
y emergió uno solo… desnudo de instantes ajados
Y emergió uno solo… escritor de lágrimas sentidas.

Título: VIRTUDES DEVORANDO DEFECTOS
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red

Claves de lectura - Adolfo Bioy Casares (Cuentista)

Claves de lectura - Silvina Ocampo (cuentista)

domingo, 26 de enero de 2014

"MORIRÉ POR TI" Juan Jose Martin San Martin (Contemporáneo)




la WEB


Juan Jose Martin San Martin
17 de enero · Editado
"MORIRÉ POR TI"

Por ti, mi corazón
en silencio ha de morir
al despuntar el alba,
robaste todos mis sueños,
mis recuerdos y secretos,
dejaste mi cuerpo
frío como el hielo
y mi alma apagada.

Moriré por ti
al despuntar la mañana
y mis ojos cerrados
sobre la tierra mojada,
han de sentir
tus lagrimas derramadas,
los ojos de este hombre
que por ti...quiso morir,
después de haberle robado
sus sueños, su corazón
y su alma enamorada.

Autor: Juan José Martín San Martín

(León) - (España)

Reservados Derechos de Autor

sábado, 25 de enero de 2014

MÁS ACÁ...MÁS ALLÁ Alondra VALEY



FOTO: PALABRAS PARA GUARDAR

Más acá de nosotros: intentos de pasos, intentos de abrazos, intentos de sueños; intentos de vida; de risas; de lunas y soles, buenas sobre malas; de Tú y yo más que yo; de nosotros; de andar y quedarse; de zambullirse y nadar; buscar; encontrar; soplar y no ahogarse; vivir y no morir en los intentos…

Más allá de nosotros….la muerte. ¡DIOS, si nos espera! DIOS, si nos perdona…
Alondra VALEY

viernes, 24 de enero de 2014

Oliverio Girondo



http://www.telam.com.ar/efemerides/01/24

EXTRAORDINARIO POETA
Muere Oliverio Girondo
Nació en Buenos Aires, el 17 de agosto de 1891. Ya de pequeño, viajó a Europa, donde estudió en París e Inglaterra. Participó en revistas que estaban en contacto con las primeras vanguardias artísticas del país, como Proa, Prisma y Martín Fierro, en las que también escribieron Jorge Luis Borges, Raúl González Tuñón, Macedonio Fernández y Leopoldo Marechal, la mayoría de ellos del Grupo de Florida, del cual Girondo fue uno de sus principales animadores. Sus poemas, llenos de color e ironía, superan el simple apunte pintoresco y constituyen una exaltación del cosmopolitismo y de la nueva vida urbana e intentan una crítica de costumbres. En 1926, en un almuerzo organizado en honor a Ricardo Güiraldes, conoció a Norah Lange, poetisa con la cual se casó en 1943 y con quien emprendería innumerables viajes. Fue amigo de Pablo Neruda y Federico García Lorca. En 1961 sufrió un accidente muy grave que lo dejó imposibilitado físicamente. Murió el 24 de enero de 1967.

miércoles, 22 de enero de 2014

Título: A VECES SIEMPRE Autor: Diego López (Argentina)





LA WEB


Diego Lopez


A veces tengo miedo mi navío naufrague eternamente
pero siempre alcanzo a divisar algún faro en lontananzas
A veces tengo miedo de beberme hasta la última lágrima
pero siempre descubro que una mirada no dejará de reír

Y cuando me derrumbo al vacío las rodillas yacen sangre
como mis recuerdos que duelen en la herida de pretéritos.
Y cuando la angustia devora las auroras de mis ensueños
las cometas de anhelos se dispersan entre las borrascas.

A veces hablo de tristezas como si me vistieran desnudo
pero siempre hay versos de amor que ofrendo perpetuos.
A veces no conozco el rumbo que mis pasos intentan dar
pero siempre es constante la huella que surco temerosa.

Y cuando los silencios me despiertan en insomnios tardíos
dibujo tu nombre en el aire mientras tu cuerpo me abraza.
Y cuando la penumbra cobija mis noches de frías soledades
te busco en las murallas donde mora tu aroma a presencia.

A veces nadie comprende que de amor se mueren las almas
pero siempre es más temida la ausencia que la misma muerte.
A veces me distancio del tiempo para que no usurpe ayeres
pero siempre me alcanza en instantes que no atesoro horas.

Y cuando mis poemas dejen de vociferar el quebranto y hastío
tal vez claudique al poeta que mora en mis trémulos adentros.
Y cuando la vida no quiera ofrendarme la partida hacia olvidos
tal vez entienda que no hay forma de ser libre en los tormentos.

Título: A VECES SIEMPRE
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red

martes, 21 de enero de 2014

IMAGINABA... Alondra VALEY




Foto Web

IMAGINABA
Otro cielo
Otra nube
Otra estrella

Sin tristezas
Sin nostalgias
Sin fronteras

Con abrazos
Con miradas
¡Con su luna!


Sin lamentos
Sin olvidos
Sin tibiezas

Anhelos
De besos
De cariño
De voces

¡Y Tú conmigo!

Sin amagues
Un camino
Permitido…

¡Y tú conmigo!

Alondra VALEY
D.R.A-01212014

lunes, 20 de enero de 2014

FRECUENCIAS DEL ALMA. MÚSICA PARA SENTIR Y CONECTAR CON TU INTERIOR - RO...

CUANDO SE DICE ADIÓS - Alondra VALEY




CUANDO SE DICE ADIÓS

No quieres ya comprender
¿Por qué existe el adiós?
-es igual que la muerte-
la va nombrando tu voz

Quieres no verla aquí
¡Luchas para esa suerte!
Que esté lejos ¡imposible!
que se vaya, pero viene…

Que estalle, que huya
donde nadie la encuentre
No le veo su sombra
¡Ataca a tanta gente!

Y así deja vacíos…
a los rostros en calma
Nada más se parece
¡Al adiós de las almas!

Porque vagan, transitan
¿Ayer? ¡Amor latente!
¿Hoy? estelas del viento
soplos de madrugada…

Ojos y una cara
¡Sombra apabullada!
¡Llanto, los ojos míos!
lágrimas de la NADA…
Alondra VALEY
D.R.A 20012014

©Fernando Navarro (El Poeta Inculto) - EN EL SILENCIO 14/Dic/2013





EN EL SILENCIO
14/Dic/2013

Te miraré perdida en el profundo abismo
donde yacen ocultos mis anhelos enterrados
por la indiferencia de un gélido torrente
de ira incontrolada, y momentos amargados
destrozando impune los futuros besos
que murieron... antes de ser procreados.

Una flor en tus labios, última imagen
del amor anhelado que vi partir,
alejándose irremediable en el mar de olvido
a bordo del buque que no regresaría a mí.
Es el castigo inherente a dos almas
que no supieron sus corazones abrir.

Caminando voy junto al mar de la esperanza
la magia de un sueño, es volverte a encontrar.
En mi mano un escrito, jurando " te amo
mi corazón no te ha podido olvidar"
Lo introduzco en una botella, la he lanzado
esperando que el océano te lo pueda entregar.

Sigo pensando lo que diré al reencontrarte
cómo te besaré, acariciando tu cabello.
Si embargo, no te encuentro en las flores
ni tampoco hallé tu rastro en el viento.
Cerrando mis ojos, pude ver tu sonrisa
y me dijiste ¡te amo!... en el silencio.

Todos los Derechos Reserv@dos México 2013
©Fernando Navarro (El Poeta Inculto)

domingo, 19 de enero de 2014

No he muerto

sábado, 18 de enero de 2014

Diego Lopez - Te propongo...



mis flores

Diego Lopez
Te propongo sentarnos en el margen del olvido a bebernos el tiempo
Te sugiero tomar los recuerdos y construir anhelos hilvanando ayeres
Te espero estrujando las lágrimas de la nostalgia sobre las esperanzas
Te diré en los silencios de una distancia perdida cuánto te he añorado

Y cuando los ojos se reencuentren tibios de amor… nos abrazaremos
Y cuando las almas se reconozcan perpetuas… sanaremos las heridas

Amor, dondequiera peregrine tu existencia… te aguardaré siempre

Diego López

jueves, 16 de enero de 2014

EL CUENTO - Alejandro Carrique - Enamorarse






FOTO: Web

Aparecí en el medio de una descomunal multitud. Eran miles y miles de personas que me aprisionaban y no me dejaban concretar ni un solo paso. Yo intentaba moverme, al menos algunos centímetros, pero era absolutamente imposible. Frente a mi había una simpática mujer que me hablaba, y yo la escuchaba, otra no me quedaba. Ella no era muy linda, pero tampoco era fea y su simpatía la ayudaba.
Me hizo reír en algunas ocasiones y yo la sonrojé cuando, mientras hacía un paneo a los alrededores, la cárcel de seres humanos que nos rodeaban, le dije: “Y bueno, no nos queda otra que enamorarnos”. En ese momento ambos sentimos dulzura y ternura. Ella me besó y yo desaparecí de alegría.
Ahora me encontraba en mi cama fría.
–“La puta” –me dije– “fue un sueño”.
E intenté dormirme de inmediato para volver a encontrarla, mientras recordaba algunas de sus palabras que tanto me habían causado gracia.
Al menos esa noche no tuve suerte, por lo contrario tuve horribles pesadillas: estuve en el colegio secundario a punto de rendir un examen del cual no sabía siquiera de que se trataba, luego me crucé con una persona a quien había golpeado por equivocación de joven, y culminé dentro de un avión que se hallaba próximo a aterrizar sin el consentimiento de nadie.
Me levanté a las diez de la mañana y saqué a pasear al perro. La imagen de esa mujer perduraba intacta en mi cabeza. Busqué por las calles a alguien parecido, pero nada. Más tarde fui al centro de la ciudad a hacer unos trámites. Como siempre había bastante gente por las calles y entonces comencé nuevamente a buscarla o a buscar a alguien que se le pareciera, pero otra vez nada; era una mujer propia de los sueños.
A la tarde, a la hora de la siesta, intenté encontrarla. Me ayudé con una pastilla para dormir, porque no tenía mucho sueño.
Primero soñé algunas boludeces, y por fin, luego, pude encontrarla. Estábamos en un colectivo lleno de gente. “Pero carajo” –me dije acordándome perfectamente en ese momento la situación del anterior sueño– “Siempre tiene que haber gente”.
–Hola –me saludó ella.
Y yo me puse contento de que se acordara de mí; es que no sabía bien como funcionaban los sueños.
–Hola –le respondí contento.
Ella se acercó hacia mí y me dijo:
–Siempre hay gente.
–Así parece. Tendríamos que ir a algún lugar más tranquilo –le dije refiriéndome a mi casa, es decir, deseaba arrancarla del sueño.
–Vamos a tomar algo –me dijo ella.
Y yo mentalizándome para no despertarme, al menos sin ella tomada de la mano, le dije que sí, que con todo gusto. Y abandonamos el colectivo.
Una vez dentro de uno de los tantos bares del Universo, yo le confesé que estaba soñando y que ella era parte de los sueños. Por supuesto que se rió pensando que era una broma, y yo no insistí en convencerla. Segundos después el sonido insistente de un timbre comenzó a manifestarse, de manera que sospechando del timbre de mi casa, la tomé de la mano, como si acaso así, al despertarme, la arrancara del sueño. Me desperté lógicamente solo y fui a abrir la puerta de calle. Se trataba de una mujer que hacía encuestas. La misma, aunque nada parecida a la mujer de mis sueños, portaba en el cuello su mismo pañuelo; por eso es que acepté la encuesta con la intención de comprárselo.
Ahora, con el pañuelo en mi cuello, fui a comprar comida al supermercado. Mientras me acercaba a las góndolas de los lácteos el brillo proveniente de los aros de una joven me resultó conocido. Eran los mismos aros que usaba la mujer que aparecía en mis sueños, y digo que aparecía en mis sueños porque estaba convencido de que yo no la soñaba sino que aparecía de una manera hermosamente arbitraria.
Charlé un rato con la joven y ni siquiera tuve que comprárselos. Volví a casa con sus aros puestos, y comencé a preparar la cena. Hacía dos semanas que comía solo, porque mi mujer estaba de viaje.
Más tarde grité: “Bien, bien”.
Porque ya era la hora de dormir, así que me coloqué el pijama y me dispuse a encontrarla.
Primero soñé con el supermercado y unos aros de cebolla. Después con mi mujer: algo que la asombraba deformaba su rostro. Y por fin me encontré con ella. Estábamos en un estadio de fútbol. Ella me gritó. Yo me di vuelta y recibí su dulce sonrisa. Caminamos algunos pasos y estuvimos frente a frente.
–Siempre con gente –dijimos al unísono formando una única voz.
–Nunca podemos estar solos –dije.
–En el bar estuvimos más tranquilos hasta que te fuiste –me dijo.
–Sí, claro, hasta que me fui –dije sin saber que decirle, mientras clavaba mi mirada, primero en sus aros y luego en su pañuelo.
–Hay una plaza muy linda acá cerca –me dijo.
Y allá fuimos. Era otoño. Las hojas de los árboles se arremolinaban dulcemente, producto de alguna ráfaga de viento edulcorada y todo parecía ideal para enamorarse. Tomamos asiento en un banco, nos abrasamos y yo le dije:
–No nos queda otra que enamorarnos.
–Creo que yo ya estoy enamorada –me dijo.
–Y yo también –le dije, sintiendo un amor que nunca antes había sentido.
Nos besamos y me desperté absolutamente extasiado, enamorado. Atendí el teléfono; era mi mujer. Me dijo que me extrañaba mucho, y yo le respondí lo mismo mintiendo. Al cortar me sentí un poco mal; es que le estaba siendo infiel. También me reí un poco de la situación y, una vez vestidito y peinadito, fui al kiosco a comprar algunos chocolates.
Como siempre iba bien atento con la expectativa de alguna vez encontrarla y de esa manera dejar de soñar para estar con ella concretamente. Durante el camino la gente me miraba y era lógico, ya que tenía puesto los aros que me había regalado la joven en el supermercado. Claro que también llevaba puesto el pañuelo turquesa que le había comprado a la encuestadora, pero eso no era algo que llamara tanto la atención. Ni bien llegué al kiosco, mi corazón se aceleró felizmente. La kiosquera llevaba puesto la misma blusa que la mujer de los sueños.
–Te compro la blusa –le dije entonces atolondrado.
Ella me respondió que no la vendía, pero cuando le mostré un billete muy interesante aceptó. La plata no hace milagros pero sirve para un sin número de ocurrencias o curiosidades.
Mientras regresaba a mi casa pensaba que si era posible encontrar su ropa desparramada por el mundo, también era posible que ella exista desparramada por el mundo. La idea me perturbó mucho, pero poco a poco fui recuperando el optimismo de encontrarla toda junta en una misma persona.
Legué a mi casa y me puse la blusa. No sé porque me ponía esa ropa, pero necesitaba hacerlo. Sería tal vez la única forma de estar con ella o, mejor dicho, con parte de ella en la vida misma. O tal vez estaría enloqueciendo. No sé, no lo sé; y a decir verdad no me importa. Lo único que sé y lo único que puedo decir concretamente es que estoy enamorado de ella.
Esa misma noche me la volví a encontrar y me enamoré más aún cuando comenzó a cantar, luego de decirme su nombre respondiendo a mi pregunta. Amanecí entupido de amor y salí a buscarla por las calles. Grité varias veces su nombre y corrí y corrí hasta que el cansancio me venció y me dejó frente a una vidriera donde vendían ropa. Me sonreí al ver a un maniquí que exhibía su mismo cinturón y sus mismos pantalones. El local estaba cerrado, así que no me quedó más remedio que delinquir; no podía esperar al otro día, tenía la necesidad enfermiza de poseer esas prendas en ese mismo momento. Tal vez estaría enloqueciendo. No sé, no lo sé; y a decir verdad no me importa. Lo único que sé y lo único que puedo decir concretamente es que estoy exageradamente enamorado de ella. Rompí un vidrio, sonó la alarma, pero fui tan veloz que la policía no pudo interceptarme.
Al llegar a casa me puse primero el pantalón. Me quedaba muy chico, pero desabrochado y con el cierre bajo pude calzármelo. Después le tocó el turno al cinturón y me sentí un poco más completo, pero todavía me faltaban sus suecos, su collar y sus anteojos traslucidos; de todos modos lo mejor, por supuesto, sería encontrarme con ella misma, en la totalidad de su maravilloso ser.
Al día siguiente observaba una feria artesanal cuando me encontré con su collar. Lo compré en el acto y me lo colgué. Al artesano se le había escapado una risita; seguramente se reía de mi aspecto; es que siempre salía vestido con las pertenencias de la mujer de los sueños: la mujer de mis sueños.
Después de haber faltado algunos días al trabajo regresé y asombré a todos con mi vestimenta. Me senté a trabajar. Tuve un impulso que me hizo girar la cabeza hacia la derecha. Mesa contigua; anteojos traslúcidos. Una de mis compañeras de trabajo había dejado sus antejos sobre la mesa. Me desesperé por ellos, pero no hice nada hasta que ella abandonó por unos minutos la mesa.
Volví a casa con los anteojos. Los llevaba ubicado delante de mis ojos. No me los sacaría ni para dormir. Ahora sólo me faltaban sus suecos. Suecos, suecos, suecos, suecos, suecos, suecos, suecos… “Eso es” –me dije. Y abrí el placard, donde mi mujer guarda sus zapatos, y los vi; eran idénticos. Me los puse. Lógicamente mis tobillos sobresalían algunos talles.
Más tarde la hora de dormir había llegado. Me dormí como siempre con el televisor encendido; alcanzar el sueño en silencio me asfixia. Soñé primero que estaba en una nave espacial, y luego, más sobre la tierra, soñé que estaba en un enorme teatro con todas las localidades vendidas. Al lado mío estaba ella vestida con mi ropa; y yo, por supuesto, con la suya.
–No nos queda otra que enamorarnos –me dijo ella repitiendo lo que yo le había dicho en algunas oportunidades.
–Si ya estamos enamorados –le dije.
–Claro que sí –me respondió dulcemente.
Y nos besamos.
–Yo también fui juntando tu ropa –me dijo.
–Ya veo –le dije.
Y me desperté. Mi mujer me había despertado.
–¿Qué haces así vestido? –me preguntó enojada.
–Pensé que llegabas mañana.
–¿Qué hacés con esa ropa? Estás loco.
–No sé –le dije con un feliz rostro–. Lo único que sé y lo único que puedo decir concretamente es que estoy enamorado de ella.
–¡De ella! ¡De ella! –me gritó y me pegó un cachetazo.
Yo abandoné la casa. Crucé la calle gritando mi amor, y me pisó un camión. Nunca había conocido algo más lindo que la muerte. Ella, con su pañuelo, sus aros, su blusa, su pantalón, su cinturón, su collar y sus suecos, me recibió para siempre. Me había enamorado de la muerte. Lo único que me molestaba un poco es que estaba lleno de gente.

miércoles, 15 de enero de 2014

Título: HOSPICIO Autor: Diego López - (El cuento corto) - Contemporáneo






Diego Lopez
Hace 14 horas ·
Eran cerca de las cinco de la mañana y el ruido propio del silencio no lo dejaba dormir. Se sentó en la cama buscó entre la penumbra lo que restaba de su ropa mientras se colocaba las viejas pantuflas negras. EL frío invierno se colaba entre las hendijas del ventanal que para esa época había resistido tanta ventisca como años de sus comensales. La luz del pasillo estaba encendida así que se encaminó hacia el patio trasero a fumarse un cigarro… en escondidas pues si lo descubrían le iba a costar cara la travesura. Se sentó en el banco de piedra al borde del pequeño jardín, y mientras el cigarro se consumía sus ojos buscaron el beso del amanecer. Es irónica la vida, pues a veces se consume tan rápido como un cigarrillo y cuando queremos ver… solo resta el despojo de lo que no se puede disfrutar. Su manos se refregaban unas con otras para que el calor del roce no las entumeciera… había lágrimas en su mirada, pero el cruel invierno las escarchaba como no permitiendo que nacieran. Tantas madrugadas, tantos bancos, tantos cigarrillos, tantas manos vacías, tantas lágrimas en la vida de Omar… como si una parte de él estuviese extinta.

Los recovecos del destino lo habían depositado allí hacia una década. Se resistió al principio, lloró después y por último se fue acostumbrando a esa prisión con cara de asilo… a ese asilo con cara de prisión. La vejez ya cojeaba sus instantes y un bastón acumulando años le oficiaban de soporte. No había perdido ese brillo en la mirada ni esa sonrisa en sus labios… no, no había perdido ese encanto seductor de otrora, de siempre. De todos modos, había aprendido a ocultar el dolor detrás de sus chistes y relatos de tantas travesías. Si, estaba solo en el mundo, su jubilación alcanzaba para pagar la estadía en el hospicio. Atrás, muy atrás quedaba en su memoria una cuenta pendiente, pero delante contemplaba la muerte acercarse cada día un trecho más.

El sonido de una sirena propio de las ambulancias lo volvieron del letargo en que lo había colocado el tiempo. Omar se enderezó como pudo, tullido ya estaba su cuerpo. Se encaminó hasta la sala, porque entendió alguien estaba partiendo. Efectivamente, la muerte besó sensualmente los labios de Margarita, una anciana que había perdido la cordura en manos del Alzheimer... no sufrió por suerte, como si terminar los días en un asilo no fuera condena al sufrimiento más cruel. Y como todo era negocio, sobre todo las postrimerías de una vida… quedaba un lugar vacío para el beso de la muerte. Así que era cuestión de horas o días para que se atiborrara de alguna nueva historia. Efectivamente una semana después golpeó a la puerta y por sus propios medios para quedarse… como esperando el remanso eterno.

Siempre generaba un poco de curiosidad quienes arribaban, bueno los que eran conscientes de sus actos y podían aún gozar de su independencia… Setenta años era un número interesante para la vida de Omar, no así para las enfermeras que debían atenderlo. Despacito se acercó a la sala para anoticiarse de quien había arribado en lugar de Margarita. Y a veces la vida tiene ese instante mágico que solo algunos logran disfrutarlo. Omar cruzó miradas y el tiempo se detuvo. Esta vez las lágrimas brotaron como la crecida desbarranca los ríos, sin cauce… sin tiempos. El silencio inundó la sala como pidiendo el abrazo se concretara. Sí efectivamente se conocían, se habían perdido, se habían buscado, se habían amado, se habían herido… pero siempre supieron que habría reencuentro. Una mano sostuvo la otra, un beso acarició los recuerdos entumecidos de llantos… y lloraron entre sonrisas, sin palabras porque no fueron necesarias. Las almas comulgan su propio lenguaje… el amor que siempre renace, como flama que no se extingue. Y ese día fue completamente de ellos, se sentaron en el banco de piedra sobre el pequeño jardín… y con las manos tomadas se hablaron la vida que no pudieron compartir, se contaron las heridas que ocasiones las ausencias, se lamentaron la muerte de los amores peregrinos, se besaron en las miradas con la complicidad de la luna… que sabe de amantes. Aquellos que han sido destinados… caminaran valles y desiertos, mares y montañas… eras y vidas, pero siempre el destino los volverá a encontrar… La primavera parecía florecer todo en derredor, como si la vida permitiera benévolamente que el ocaso de los amantes fuera digno un amor de leyenda.

Y el tiempo que se obstina en querer separar los amores perpetuos, una vez más se ensuciaba las manos con la gélida muerte para arrebatar felicidad. Omar siempre fue visionario y entendía nuevamente quedaría un lugar vacío en el hospicio… comprendió el destino jugaba a las distancias una vez más… Hay pactos silenciosos, hay pactos que se perdonan, hay pactos que se cumplen, hay pactos de amor… Escribió una carta en nombre de dos, en nombre de un sentimiento que necesitaba tornarse eterno. Y a las cinco de la mañana, cuando el alba aún pernoctaba… se tomaron de las manos… un beso en los labios les devolvió la juventud perdida… y marcharon sin prisas hacia el oleaje del tiempo donde habitan las sirenas, donde las caracolas entonan su música. Y marchó Omar sosteniendo las manos de Augusto… y partieron ambos donde Alfonsina les escriba un último verso de mar.

Título: HOSPICIO
Autor: Diego López
Imagen tomada de la red

martes, 14 de enero de 2014

Título: ALGUNOS - Autor: Diego López (Argentina)




Diego Lopez
Ríos turbios navegan los cauces de mis ojos perdidos
algunos las nombran lágrimas… yo, mis confidentes.
Gritos silenciosos penetran los cristales de mis ayeres
algunos los pronuncian recuerdos… yo, mis tormentos.

Garras enceguecidas hurtaron los sueños de mis días
algunos la distinguieron desidia… yo, mis quebrantos.
Muerte voraz carcomiendo los anhelos de mis aleteos
algunos la bautizaron nostalgia… yo, mis penitencias.

Algunos desconocen mis adentros que me sotierran
algunos no saben que mis lágrimas saben a silencios.
Y otros conocen mis versos como lenguaje del alma
y otros saben de mis ojos fundidos en el sufrimiento.

Título: ALGUNOS
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red.

domingo, 12 de enero de 2014

Alondra VALEY - ESTA VEZ ES PARA TI...




Foto web

ESTA VEZ ES PARA TI...

¿ESPERABAS POR MI?
Yo estaba aquí...
Escuchaba
Comprendía
Leía
Imaginaba
Suponía
Borraba
Pensaba
Y al final
Siempre lloraba...

¡ESPERABA POR TI!
Tú estabas ahí...
Preparaba
Encendía
Inventaba
Allanaba
Compartía
Suspiraba
Bebía
Y al final
Me dormía...

La luna miraba
y también reía
dos gotas de agua
que...
¡Nunca olas serían!

Alondra VALEY
D.R.A-012012014

viernes, 10 de enero de 2014

Paráfrasis: pensamiento y poetas de la vida

Voces prestadas - Francisco Ingelberts leyendo a Vicente Huidobro

01 Vicente Huidobro poeta y mago

martes, 7 de enero de 2014

Título: ENCUMBRARSE EN SILENCIOS Autor: Diego López (Argentina)






Diego Lopez


Tras el horizonte de años perdidos entre nostalgias
avizoro las albas que acarician suaves mis mañanas
Tras la delgada línea que divide la vida de la muerte
abrazo el instante del último aliento con el primero
Y me encumbro sigiloso entre los silencios del alma
para proferir el grito de que la esperanza me habita.

Tras el desnudo de mis lágrimas sobre las impudicias
descuartizo heridas hasta sangrar tiempos dormidos
Tras el olvido incólume erigiendo murallas de vacíos
sustento agonizantes recuerdos respirando trémulos
Y me levanto después de haber caído en mis abismos
para caminar descalzo el fuego de mis huellas yermas.

Tras el viento llorando por borrascas que han partido
beso el arcoíris de tus labios evocando los pretéritos
Tras los espectros de mis miedos sobre los sepulcros
oro el réquiem de un verso ofrendado a mis credos
Y me arropo en lo eterno de tus ojos que no mueren
porque allí donde la nada comulga… vive tu memoria.

Y transito con ingravidez del aleteo en mis mariposas
y siento con la libertad del ave besando firmamentos
Y creo… como cada letra que bosquejan mis poemas
porque no han muerto mis sueños… solo pernoctan.

Título: ENCUMBRARSE EN SILENCIOS
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red

lunes, 6 de enero de 2014

Alondra VALEY - LOS SILENCIOS





LOS SILENCIOS
Dicen que están repletos
de luces, de emociones
de pájaros que en vuelos
descubren las intenciones
Que te hablan de sueños
escondidos en besos
y te muestran las bocas
temblando de deseos
Pregúntale tú al viento
si detuvo los silencios
o los guarda presuroso
¡Porque yo no los veo!
Dile que la palabra
peleó al silencio
y estridentes vocablos,
le pintó por dentro
¡De mi boca soy dueña!-le dijo
¡tú eres solo hueco!
Que detienes mi lengua
a llorar escarmientos

Alondra VALEY
D.R.A.06012014

ALFREDO ZITARROSA La cancion y el poema

domingo, 5 de enero de 2014

Pablo Hasél - poema TE SIGUES YENDO

sábado, 4 de enero de 2014

Diego Lopez - Y hoy pongo tus lágrimas... (Contemporáneo)




Diego Lopez


Y hoy pongo tus lágrimas en mis ojos para que te duelan menos
y hoy coloco tu desgarro en mis manos para que la brisa la lleve
y hoy deposito tu tristeza en mis adentros para que no la vivas
y hoy abrazo tus silencios para que juntos oremos esta plegaria.

Hoy que tanto cuesta sin ayeres y con mañanas en penumbras
hoy sostengo tu mano… porque la esperanza duerme certera
hoy este nudo en la garganta se me hace lloro por tus sollozos
hoy no te cercena la soledad el alba… porque yo estoy contigo.

T e quiero desplegando tus alas hacia tus propios firmamentos
te quiero sonriendo a lo perpetuo aún doblegadas las almas.

Diego López

viernes, 3 de enero de 2014

Un cuarto con Luna Francisco Gago Nieto autor - Yo no sé como hablarles... (Contemporáneo)




Un cuarto con Luna Francisco Gago Nieto autor
Ya no se como hablarles,
escribirles a ustedes...
Esto, es un vació interior...
Lo que se explica y cuando miras
todos están en las nubes...
Esto, es mi verdadero yo...

Mi madre Pepa
la artista que me parió...

Los mundos cambian
yo tengo cuarenta y seis
y ella casi.....setenta y dos
mi madre pepa
mi medio corazón.

Cuarenta y seis años peleando
pues fui malo hasta para nacer
toda la vida me la dio criando,
criando...Criándome.

Un poquito de música.....gracias.

En la casa de mi madre ECOS DEL ROCÍO
http://youtu.be/qAvCfVOQR6E

Pues eso.....
Mi mare Pepa la pesetina.
Un bombón que se me pierde
y aun no le he dicho
Cuanto la quiero,
cuanto te quiero madre.

Que me parece que cuando a ti no te sople la vida
a mi, me llevara el próximo aire.

Francisco Gago Nieto
Un humano más.

jueves, 2 de enero de 2014

QUISE PENSAR EN TI - ©Fernando Navarro (El Poeta Inculto) — (Contemporáneo)




QUISE PENSAR EN TI
29/DIC/2013

Quise pensar en ti
¡es realmente complicado!
encontrar todas tus facetas
sin pensar que alguna he olvidado

Quise pensar en ti
como la gran madre que eres:
responsable, tierna y dulce
¡mereces todos los honores!

Quise pensar en ti
como la gran poetisa en la luna,
derramando lágrimas en verso
convertidas en letras de ternura

Quise pensar en ti
como la musa de mis poemas amorosos
llenando de emociones mi alma
trayendo anhelos... y recuerdos gozosos.

Quise pensar en ti
como diva provocadora de mi lujuria
llenando de erotismo mis ansias
contemplando ávido las curvas de tu figura.

Quise pensar en ti ¡recordando tus ojos!
mágica mirada, me hechiza desde lejos.
Tu esencia perfuma el aire que respiro
abrázame mi vida ¡eres dueña de mis sueños!


Todos los Derechos Reserv@dos México 2013
©Fernando Navarro (El Poeta Inculto) —

Fernando Navarro (El Poeta Inculto) DESESPERANZA... Y FE 01/ENE/201 (Contemporáneo)





Fernando Navarro (El Poeta Inculto)
DESESPERANZA... Y FE
01/ENE/2014

Ilusiones rotas, sentimientos agotados
un amor me abandona, ¿que es lo que ha pasado?
Buscando el porvenir, me hallé desolado
enfermedad y tristeza en mi casa moraron
bolsillos vacíos... y tristeza a mi lado.

¡Maldito 2013! quisiera decirte lo que siento
de todas aquellas noches ¡con mi alma gimiendo!
¿Acaso recordaste tu promesa cuando llegaste?
afirmaste ser un viento nuevo de esperanza
era una mentira ¡a todos nos fallaste!

Te daré mil veces las gracias por marcharte
a todos mis amigos con tristeza los marcaste
humedeciste sus ojos en lágrimas de porvenir:
dudas e incertidumbre, soledad y desamor
año que has partido ¡llévate a cuestas tu dolor!

Quiero dormir esta noche soñando
en un mundo nuevo, con aves cantando
abrir los ojos con un nuevo pensamiento
"año 2014, curarás mi alma de tormento
y de nuevo mis amigos, volverán a sonreír".

En las playas bañadas con rayos de luna
recogeré conchitas, simbolizando esperanza.
No las guardaré, son para sembrarse
bañadas de luz divina en tierra de alegría
y cosechar dicha infinita ¡en este 2014!

Todos los Derechos Reserv@dos México 2014
©Fernando Navarro (El Poeta Inculto)

TAN SOLO TÚ Y YO… Autor: Milton Álvarez Viteri País: Ecuador (Contemporáneo)




TAN SOLO TÚ Y YO…
Autor: Milton Álvarez Viteri
País: Ecuador
Derechos reservados al autor MH@V

"... la vida de alguna, de cualquier manera,
nos encuentra con seres muy especiales
que serán fundamentales en nuestra existencia,
para alcanzar el pleno disfrute de este viaje
que hace de la felicidad la mejor compañía,
esto es lo que ocurre entre tú y yo..."

...Entonces, hablar de tú y yo en el amor
es intentar describir y ponerle colores, aromas
a nuestro sueño… sí, nuestro sueño
que se amalgamó desde el primer abrazo...
estrechito y largo como la previa espera…
que juntó más que músculos, curvas y brazos…
voluntades, intensiones, ansias de compartir,
esta sensación que se reedita hermosa,
de mágico encanto, de eléctrica explosión,
de ansiar desnudar el alma para entregárnosla…

Tú y yo, ¡vaya encuentro!... ¡indescriptible!...
por la catarata de ternura y el atropello
frenético de ideas, que sin embargo...
las entendíamos… de más que nerviosas caricias,
de choques, que intentaban ser quedos…
era el amor enfrentando la playa añorada
y que por acariciarla… casi la asustaba,
por la impetuosa fuerza de su oleaje,
es que el ensueño de saberte tan bella,
en ese instante profundo, fue recibirte así…

Sueño intenso y mágico, con toques de locura
por la mezcla incesante de candor, anhelos
y el desenfreno apasionado de saberte mía,
de ser como mi mujer: mi solaz, mi bastión...
panal de ternura, amasijo de calidez y consuelo.
Nunca tuvimos fronteras... no podíamos,
¿cómo marcar límites a un sueño?,
la vida juntó nuestros universos y esa,
bendita conjunción todavía revienta chispas
de tanta vida, de tantas ilusiones por compartir...

Sueño que nunca respetó día o noche,
nos asalta a cualquier hora, como aquel
súbito instante en que tu hermosa boca pequeña,
cerraba la mía, en un arrollador beso,
¿cómo recordar siquiera a qué sabía?...
si se me juntaron estrellas, lunas y margaritas,
desbaratando cualquier expectativa y muralla,
y sumirme absorto en el portentoso
ciclón de delicias y ensueños... que mi boca
aun no atina a descifrar, a repetir, a evocar...

Este mismo sueño que se hace tangible a ramalazos
y crece aún más con tus anhelos y mis ilusiones todas…
con más sueños, que entretejes mientras te miro
apacible en mis brazos, escapar rendida a explorar
más vida, detalles ensoñadores… más pasión,
bajo un infinito celeste que vibra y motiva...
creo que la luna y tu sonrisa se parecen
por la sensación exquisita de placidez,
ternura, abrigo cómplice… de esa belleza única
que enamora, afirma y siempre cautiva...

Y aunque a veces no podamos juntos continuar forjando
más sueños… estos también se multiplican en la lejanía,
cuando debemos soportar exilios breves
donde perdido recorro paisajes vacíos de ti,
porque mi corazón se queda contigo
y mi alegría también, enredada en las comisuras
de tu sonrisa y de los besos que me harán falta;
pero que se juntarán luego, en los regresos
ansiosos por abreviar distancias y tiempo
y retomar con pasión esto de reinventar… amarnos más.

Atesorar al máximo cada instante es otro sueño,
que vence cálculos y cualquier imaginación
amasada en la nostalgia, en la espera, donde sea...
con la conciencia plena de que no soñamos,
para sumirnos despiertos en una fantástica espiral
in crescendo por lo que tenemos para explorar
y por compartir, de este viaje feliz que nos junta
lo cotidiano y las utopías que nos amplían
el horizonte y ese amanecer destellante
que se rompe luminoso en tus cafés pupilas...

Juntar universos parecería apocalíptico, terrible…
pero con nosotros no es así, no fue así, no lo será…
los espacios compartidos nos dejan más sueños
que tampoco pueden ser predecibles, no lo son…
por sobre los nuevos amaneceres a recibir y lo que puedan
nuestros cerebros intentar explicar, hay en nuestra piel,
en nuestras sensaciones, en nuestras vísceras y reacciones
una mezcla compleja que no interesa encapsular,
esta forma de vivir que nos enciende e ilusiona…
que nos junta más y rompe esquemas… es el amor.

Este amor que sigue conjugándose en el simple,
contundente, lapidario y definitivo: tú y yo…
que despliega nuevas raíces, vuelos y más auroras
en el tangible y cierto: aquí y ahora…
y en el intangible e incierto: aquí y pronto…
este amor que nos hace dueños del espacio
ínfimo, fundamental en que interpretamos
esta sinfonía inconclusa que en nosotros siempre
va a tener nuevos acordes, exquisitas pausas y
muchos, muchos tu y yo in crescendo…

El principito (Audiolibro) - completo

la divina comedia completa (audio libro)