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No sé… tal vez la nostalgia avejentó todos mis instantes y este cuerpo roído por los años solo transita sin anhelos. Tal vez el tiempo ha sido tirano con mi vida, o peor aún, yo mismo fui el opresor de una existencia sin tiempos. A veces se me presenta la tristeza y la fornico como queriendo fecundarla con las lágrimas de mis entrañas. Tal vez los inviernos ya ni se acercan a mi ventana, como olvidados de mis quebrantos y ni hablar de las primaveras que ya no reverdecen mis pies descalzos. Tal vez ni las putas del cabaret me miran con lástima después que unos billetes ruedan sobre la desnudez de su deshonra. Quizás ni el mendigo se apiada de mis beligerantes indigencias de sentires y quimeras.
No sé, tal vez somos orfebres de nuestro propio destino o tal vez fuimos sentenciados a uno ya escrito sin posibilidad de reescribirlo. A veces recuerdo cuando asesiné la esperanza… gritó tanto que enmudecieron mis sueños para siempre, ya no la extraño, ya no la añoro, solo la lamento. El amor vino un día, se alojó en mis adentros unos años, pero nunca pagó por hospedaje… y un día se fue altivo hurtándome hasta el último vestigio de mi alma putrefacta. Tal vez si la muerte me viera, ataviado de púas en los ojos, viciado de silencios mortecinos, onanista de recuerdos vejados… y ahí, entre tantas cavilaciones jodidas, la mierda que anega mis pasos en este puto laberinto del que no salgo.
Pasaron los años… y dejé de inquirir tanto, solo transito mis huellas perdidas… hasta que la muerte, hasta que la muerte me de descanso.
Título: NO SÉ
Autor: Diego López (Argentina)
Imagen tomada de la red
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