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Amparo Estévez Saviza

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Considero que un espacio interactivo debe servir para comunicar, compartir y pasar momentos agradables que nos ayuden a pensar la vida como bella y en este caso específico a conocer a los escritores y poetas que en todo momento transbordan vidas diversas arte y sueños a nuestro corazón...

lunes, 17 de febrero de 2014

Antonio Fernández “Abuelo indio”




Antonio Fernández
“Abuelo indio”

Llegue al rancho ya tapera, que hasta ayer fue de mi abuelo
Avive un poco el rescoldo, pues siempre dejaba fuego,
Y en el mismo mate de él, yerbeamos con el recuerdo;
No había nada de valor, pero encontré tanto tiempo
Que entre a andar por las distancias y la luz de una luna lejos.

Pobre mi abuelo, tan indio, murió con su antigua pena,
Cuando presintió las sombras, se metió a la cordillera
No sé, no sé como llego arriba, siendo tan viejo como era,
Hizo lo mismo que el cóndor, fue donde nadie lo viera
A hacer de su último viaje, la vez que más alto vuela.

Lo encontré sobre un pedrero, con los ojos bien abiertos
Como mirando la nieve, por ser hembra y ser desierto,
Tal vez, tal vez fue de cerca, a escuchar algún arrullo cumbreño,
Cuando lo halle, parecía un niño de blanco pelo,
Que por esas soledades, se durmió tapau de cielo
Ahí mismo cerré sus ojos, y lo vele con mi duelo
El sol le beso la frente y un responso le hizo el viento,
Después, después lo envolví en el poncho, para esconderlo en los cerros
En el vientre de la tierra premiada por los silencios
Que el indio vuelve a nacer, que el indio vuelve a nacer,
Y mi abuelo, y mi abuelo era… tan indio.

No puse ni una señal, pá que no hallen su descanso,
Lo deje como dormido, en las pilchas del recado,
Después largue para siempre, la gloria de su caballo,
Y baje hasta la tapera, medio pitando y silbando,
Al viejo no le gustaba, ver su herencia lagrimeando,

Por eso de ser mestizo, adoro la libertad, y la sangre americana,
Hay, y la sangre americana es la que me duele más,
Yo espero una nueva aurora, la de él esta, tan allá,
Si cuando largue su flete, sin querer entre a soñar,
Que mi vieja raza pampa, anda caballo por ahí.

Cuando me vaya, seguro partiré de ojos abiertos,
Para entrar, desde los ojos, con mi abuelo en otro tiempo,
Tal vez suba como el cóndor, en secreto en los misterios,
Y si me toca partir, y si me toca partir, si llegara aquel momento,
Envuelto solo en un poncho, envuelto solo en un poncho, llévenme…junto a mi abuelo.

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