A esa edad donde uno
No sabe qué es el amor
Te seguí sin pensarlo
Por los caminos de Dios
No estaba mal, bien acaso
Los un mil de tantos besos
Robados en la simbiosis
Del ardor y los cuerpos
Pero era otra cosa eso
La de vivir un destino
Compartiendo la casa
Sufriendo los desatinos
Las buenas y malas rachas
Trayendo hijos al mundo
Compartiendo la esperanza
Llorando en lo más profundo
Corazón ya sin lágrimas…
Al ver pasar al amor
Saludando en la ventana.
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