NIÑOS DE SIRIA

A

No crean que tanta pena
será ésta y para siempre
Quisiera poder decirles
que en muy corta espera
vendrá su madre a besarlos
y a cubrirlos de caricias
Que los cucos y las brujas
vienen así como el viento
que les sopla en la cara
y pasan como el aliento
Se refugia en el alma
y en silbidos enmascara
Que se mojan sus caritas
ateridas y en espanto
y los ruidos ensordecen
y los silencios, quebrantos
Quietos como muñecos
esperan a los soldados
que les gritan y sacuden
apilándolos encerrados
Yo me pregunto hoy
de los “Derechos Humanos”
Dónde hay uno, contemplado
Para el niño abandonado…
AMPARO