GRACIAS A LA VIDA POR TI
Caminé largas horas
busqué por muchos lugares
recorrí muchas veredas
navegué por muchos mares.
Pero no encontraba
como llenar mi alma
sentir la dicha inmensa
de caminar con la persona amada.
Y te encontré a ti...
tan hermosa como el firmamento,
tan cierta como un sentimiento,
tan bella como el sol de abril!
Reías como una niña pequeña
mirabas con ternura debordada
eras hermosa como la brisa
que suave baja de la montaña.
En mis sueños te buscaba
en mis delirios te nombraba,
y muy dentro de mis quimeras
mi corazón ya te amaba.
Ahora estás aquí
saliste de mis sueños,
te apoderaste de mis deseos...
no puedo vivir sin tí!
Tomemos el camino que lleva
a través de la montaña,
lleguemos unidos al mundo
en el que nos espera un mañana.
Prometo siempre quererte
y de mi lado no separarte;
seré el hombre que ha prometido
jamás dejar de amarte.
Junto a este río de ilusiones
haré un hogar de esperanza;
sembraré un bosque de sueños
y un nuevo amanecer cada mañana.
Cada día será bendecido
sabiendo que tú me esperas;
en ti han florecido mis semillas
que crearon vidas nuevas.
Y cuando nuestras cabezas se cubran
del blanco manto de las montañas,
nuestras piernas no sean fuertes
y debamos caminar con calma:
Daré gracias a la vida,
por cumplirme la promesa dada
de darme una compañera de vida
y dicha sin fin cada mañana!!
Dedicado: A esa mujer que aún espero...
Fernando Navarro (El poeta inculto)
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